Tortilla de ortigas

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PRESENTACIÓN

La tortilla de ortigas es un plato único basado en un ingrediente que suele infundir temor, pero que en realidad es muy nutritivo y versátil: ¡la ortiga!
La ortiga, una planta herbácea que se recoge en primavera, se presta para la preparación de diferentes platos deliciosos como buñuelos, pasteles, risottos y... tortillas.
Con esta receta, por lo tanto, queremos haceros olvidar los lugares comunes y tentaros con sencillez, aprovechando también las innumerables propiedades de esta planta para crear un plato realmente saludable.
La ortiga, de hecho, es rica en vitaminas (A, C, K) y sales minerales. Además, tiene funciones depurativas, reconstituyentes, desintoxicantes y ayuda a la digestión.
Preparar la tortilla de ortigas, además, es muy sencillo: después de deshojar cuidadosamente la ortiga, solo hay que hervirla, escurrirla y luego saltearla en la sartén. Una vez unida al huevo y al parmesano, el juego está hecho. ¡Vuestra tortilla de ortigas será un excelente plato único o una entrada alternativa!

INGREDIENTES
Ortigas 400 g
Huevos 5
Mantequilla 40 g
Parmesano Reggiano DOP 40 g - para rallar
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la tortilla de ortigas, comienza usando guantes de látex para proteger tus manos de posibles restos de sustancia irritante que queden en el tallo y las hojas. Luego deshoja la ortiga, eliminando los tallos y conservando solo las hojas 1. Pon las hojas de ortiga a remojo en agua fría, lávalas bien 2 y escúrrelas adecuadamente con un colador 3.

En este punto, hierve agua en una olla, sálala y cuece las hojas de ortiga durante unos 10 minutos 4. Cuando se hayan ablandado y alcanzado una coloración más intensa 5, escúrrelas en un colador y, ayudándote con el dorso de un tenedor, empuja las hojas cocidas hacia el tamiz para extraer todo el líquido absorbido durante la cocción 6 y resérvalas.

Rompe los huevos en un bol, luego salpimienta al gusto 7. Añade el parmesano rallado 8 y bate todo con un batidor de cocina hasta obtener una mezcla homogénea. Mientras tanto, derrite la mantequilla en una sartén antiadherente 9.

Una vez derretida la mantequilla, añade las hojas de ortiga cocidas y saltéalas por unos segundos para que tomen sabor 10. Después, vierte los huevos 11 y distribúyelo todo uniformemente, asegurándote de que el huevo cubra todo el fondo de la sartén 12.

Cubre con una tapa para favorecer la cocción 13. Deja cocinar durante unos 8 minutos a fuego lento, luego voltea la tortilla con la ayuda de la tapa 14, dándole la vuelta y dejándola deslizar de nuevo en la sartén, y cocina el otro lado durante otros 4 minutos sin tapa. Cuando la mezcla tenga una consistencia más densa y un color más oscuro, emplata vuestra tortilla de ortigas y sírvela tibia o fría 15!

Conservación

Guarda la tortilla de ortigas en la nevera en un recipiente hermético o bien cubierta con film transparente por un máximo de dos días.
Si los ingredientes que utilizas son frescos, puedes congelar la tortilla de ortigas, incluso cortada en cubos.

Curiosidades

La ortiga es una planta que intimida a grandes y pequeños debido al efecto urticante que provoca si entra en contacto con nuestra piel. Quizás no muchos sepan que una vez recolectada (protegiendo las manos adecuadamente), la ortiga pierde sus capacidades urticantes después de unas 48 horas o con la ebullición y el secado. En general, sin embargo, es mejor proceder con cautela y proteger las manos también al limpiarla.

Consejo

Este tipo de platos, simples, rústicos, tradicionales y revisables de mil maneras, son siempre buenísimos. Un consejo para los amantes del sabor decidido: antes de "tortillarlas", saltea las hojas de ortiga con un chorrito de aceite y un cebolleta (o cebolla) picada. Nada trascendental, y sin embargo, el plato adquirirá ese cierto no sé qué tan italiano que, para algunos, marca la diferencia.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.