Tronco salado con mousse de salmón, espárragos y langostinos
- Medio
- 50 min
El sándwich de tres sabores es un delicioso pan saborizado con tres cremas coloridas que, además de hacerlo muy sabroso, lo hacen también muy bonito de ver. En esta receta, las cremas han sido aromatizadas con salmón, pesto y hierbas, pero cada uno podrá elegir según sus propios gustos y según los ingredientes disponibles con qué "colorear" las cremas que se alternan con las capas de pan de molde. El mismo consejo vale también para el pan: nosotros hemos utilizado pan integral y blanco, pero cada uno podrá proceder como prefiera.
El sándwich de tres sabores es ideal para servir en un buffet o para acompañar un almuerzo ligero.
En primer lugar, preparad las cremas. En una batidora, poned el salmón 1, añadid la ricota y el concentrado de tomate 2 y obtened así la crema de salmón 3 y reservadla.
Luego, proceded con la mousse de hierbas, picad finamente las hierbas aromáticas 4, añadidlas al queso fresco para untar (5-6) y mezclad bien, hasta amalgamar todo completamente.
Luego preparad la crema con el pesto 7 añadiéndolo a la ricota y mezclad de nuevo bien 8. Una vez preparadas las cremas, pasad a montar las capas de pan. Quitad las cortezas de las rebanadas de pan de molde, tanto de las rebanadas de pan blanco 9
como de las de pan integral 10 y colocadlo en el fondo de un molde para plumcake 11 de medidas 26x9x7 cm, mejor si es desmontable, luego untad la crema de salmón 12
nivelad bien ayudándoos con una espátula 13 y cubrid con las rebanadas de pan de molde blanco 14, luego untad la crema de hierbas aromáticas procediendo como en la primera capa 15,
luego cubrid de nuevo con el pan de molde integral 16 y proceded con la composición de la última capa con la crema de pesto 17. Cubrid con la última capa de pan de molde blanco. Para cubrir completamente la superficie del plumcake, cortad una rebanada en tiras del grosor 18
que os servirá para cubrir enteramente la superficie del plumcake 19. Luego, cubrid el pan con film transparente y ponedlo en la nevera en la parte más fría durante al menos 2-3 horas, o en el congelador durante unos 30 minutos, luego desmoldadlo y cortadlo en rebanadas.