Albóndigas de coliflor y cúrcuma
- Fácil
- 55 min
- Kcal 147
Durante la temporada de otoño e invierno, lo que no puede faltar en nuestras mesas es la coliflor, una de las verduras más comunes de este período, que recuerda precisamente la forma de una flor. Inconfundible gracias a su color blanco y a las diversas florescencias que la componen, la coliflor es muy versátil y se presta a muchísimas recetas... excelente junto a la pasta, gratinada y perfecta si se reboza y fríe! Hoy os proponemos unas deliciosas albóndigas de coliflor, sabrosas pepitas doradas por fuera y suaves por dentro, con un corazón de coliflor blanca, patatas y Grana Padano. Aunque esta verdura al cocinarse emana un olor bastante fuerte (y por esta razón no siempre es apreciada por todos) en comparación con sus primos "repollo" y "brócoli", la coliflor tiene un sabor más delicado que se presta bien para estas deliciosas albóndigas. ¡Prepara también tú las albóndigas de coliflor, disfruta de su fragancia y su sabor... serán aún más sabrosas si las haces en compañía!
Prueba también estas variantes:
Para preparar las albóndigas de coliflor, empieza por la patata: lávala y hiérvela durante unos 30-40 minutos según su tamaño (puedes acortar el tiempo usando una olla a presión). Mientras tanto, procede a limpiar la coliflor: elimina las hojas externas 1, la parte del tallo 2 y separa las florescencias con las manos.
Luego sepáralas aún más siempre con las manos 4. Pon al fuego una olla llena de agua y cuando empiece a hervir, añade la coliflor 5 y hiérvela durante unos diez minutos 6.
Pasados los 10 minutos, escurre bien la coliflor y déjala templar 7. A este punto, transfiérela al recipiente de un procesador de alimentos con cuchillas 8 y acciona las cuchillas hasta reducir la coliflor a crema 9. Luego transfiérela a un bol grande.
Cuando la patata también esté cocida, escúrrela y machácala directamente en el bol con la crema de coliflor (si usas un pasapurés no será necesario pelarla) 10. Agrega las hojas de tomillo 11, el huevo ligeramente batido 12 y mezcla todo.
Añade luego el Grana Padano rallado 13, la sal y la pimienta 14 y mezcla para uniformar la masa 15.
A este punto, toma aproximadamente 25 g de mezcla y forma tus albóndigas de coliflor 16; colócalas en una bandeja forrada con papel de horno 17 a medida que las formes. Obtendrás unas 35. Ocúpate ahora de empanar las albóndigas pasándolas primero por el huevo 18
y luego por el pan rallado 19, colocándolas a medida en otra bandeja 20. Calienta aceite de semillas de cacahuete en una cacerola profunda hasta alcanzar una temperatura de 170° (a medir con un termómetro de cocina) y comienza a freír pocas albóndigas a la vez 21,
hasta que estén bien doradas; bastarán pocos minutos. Una vez cocidas, escúrrelas del aceite usando una espumadera 22 y transfiérelas a un plato forrado con papel absorbente 23. Continúa con la fritura de las otras albóndigas. Luego, ocúpate de preparar también la salsa de acompañamiento: pica finamente el cebollino 24
y agrégalo a la crema agria colocada en un bol, junto con una pizca de pimienta negra 25. Mezcla todo 26 y sirve tu crema agria junto a las albóndigas de coliflor recién fritas 27!