Trío de cheesecakes salados
- Fácil
- 30 min
- Kcal 802
Las cheesecakes saladas con hierbas son aperitivos refinados y deliciosos compuestos por una base crujiente de biscotes triturados y una crema espumosa de queso aromatizado con hierbas.
Las cheesecakes saladas con hierbas son una receta fresca y sabrosa, ideal como finger food para vuestros aperitivos.
Diviértete creando las combinaciones que prefieras, elige ingredientes sabrosos como las aceitunas o los tomates secos y prueba otras hierbas aromáticas como tomillo, eneldo o incluso menta para conferir una nota fresca y perfumada.
Para preparar las cheesecakes saladas con hierbas empieza poniendo las hojas de gelatina en un bol de agua fría, déjalos ablandar durante unos 10 minutos 1 y luego escúrrelos bien. Pon los biscotes de tomate en la batidora 2 y tritúralos finamente, luego añade el compuesto triturado a la mantequilla fundida 3 y mezcla bien hasta obtener una masa suave.
Toma un molde para muffins y cúbrelo con cápsulas de papel, distribuye el compuesto obtenido en las cápsulas (aproximadamente una cucharada por cápsula) y aplana y nivela las bases con el dorso de una cuchara 4. Coloca todo a enfriar en el frigorífico durante al menos media hora. Mientras tanto, prepara el relleno: derrite la gelatina ablandada y bien escurrida en la nata 5 (para evitar que queden trozos de gelatina en el agua, se recomienda escurrirla con un colador). Luego, pon en un bol la ricotta, el queso fresco, la sal, la pimienta y las hierbas picadas (perejil, albahaca y cebollino) y mezcla bien 6.
Vierte la nata en el compuesto de queso con hierbas 7 y mezcla hasta obtener una crema homogénea 8, luego, con la ayuda de una manga pastelera, distribuye la crema sobre la base de la cheesecake 9. Pon las cheesecakes en el frigorífico durante al menos otra hora para que la gelatina se solidifique. Luego, extráelas con mucho cuidado de las cápsulas de papel y sírvelas.