Confitura de higos y almendras

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PRESENTACIÓN

Verdes, dulces y azucarados... ¿de quién estamos hablando? ¡Obviamente de uno de los dulces frutos de pleno y final de verano: los higos! Hay que esperar un año entero para saborearlos y su tiempo no dura mucho, pero para conservar toda su dulzura el mejor remedio es sin duda transformarlos en una confitura, que te acompañará durante el resto del año. Claro, las opciones son infinitas, desde la más Confitura de higos a la aromatizada Confitura de higos y vainilla, pero esta vez hemos elegido sorprenderte realizando una confitura de higos y almendras, que con su toque crujiente ¡tendrá seguramente un algo más! Imagina despertarte en una lluviosa mañana de otoño, una rebanada de pan tostado y esta confitura serán el mimo mejor que podrías desear... y si aún no fuera suficiente, utiliza la confitura de higos y almendras para realizar una deliciosa Tarta de avellanas con mermelada de higos, ¡perfecta en cualquier momento del día!

INGREDIENTES
Ingredientes para 2 botes de 250 ml
Higos 1 kg
Azúcar 150 g
Ralladura de limón 1
Almendras en láminas 40 g

Preparación

Para preparar la confitura de higos y almendras, como primera cosa comienza pelando los higos 1: de un kg obtendrás aproximadamente 800 gramos. En este punto córtalos en gajos 2 y luego divide cada gajo por la mitad 3.

Transfiere los higos a una cacerola, mejor si tiene el fondo grueso 4, añade la cáscara de limón 5, el azúcar 6

mezcla brevemente de manera muy delicada y cubre con un film transparente 7. Deja macerar los higos durante 1 hora y mientras tanto ocúpate de sanitizar los botes donde conservarás tu confitura de higos y almendras; recomendamos seguir las directrices del Ministerio de Salud indicadas al final de la receta. Transcurrido este tiempo, quita el film 8 y pon al fuego. Usa una llama viva hasta que hierva, luego continúa la cocción a fuego bajo, mezclando de vez en cuando,

hasta alcanzar la temperatura de 105° 10; utiliza siempre un termómetro de cocina para medir la temperatura correcta. A diferencia de otras confituras, esta no debe alcanzar la temperatura habitual de 108°, de lo contrario, habiendo higos se volverá demasiado densa y pegajosa. Mientras la confitura alcanza temperatura, tosta también las almendras en una sartén, a fuego moderado 11. Cuando estén bien doradas apaga el fuego y añádelas a tu confitura 12.

Mezcla para integrarlas al resto 13 y luego ocúpate de envasar la confitura de higos y almendras, deberá estar aún caliente 14 y deberás dejar al menos 1 cm de espacio desde la tapa; si queda más espacio no es un problema, siempre que el vacío se logre sin problemas. Si no, puedes usar botes más pequeños, dejando siempre al menos 1 cm desde el borde. Enrosca bien las tapas sanitizadas pero sin apretar en exceso 15 y deja enfriar. Con el calor de la confitura se creará el vacío, que permitirá conservar el producto por mucho tiempo. Una vez que los botes se hayan enfriado, verifica si el vacío se ha realizado correctamente: puedes presionar en el centro de la tapa y, si no escuchas el clásico "click-clack", el vacío se habrá realizado. ¡Tu confitura de higos y almendras estará lista para ser disfrutada!

Conservación

Se recomienda conservar la confitura de higos y almendras durante unos 3 meses, siempre que el vacío se haya realizado correctamente y los botes se conserven en un lugar fresco y seco, alejados de fuentes de luz y calor. Se aconseja esperar al menos 2-3 semanas antes de consumir la confitura. Una vez abierto cada bote, conservar en el frigorífico y consumir en el plazo de 3-4 días como máximo.

Consejo

Para obtener una buena confitura, es importante cocinar en el menor tiempo posible, evitando cocinar a fuego demasiado alto para no quemar todo. Por este motivo, también es útil no cocinar cantidades demasiado grandes de fruta: cuanto mayor es la cantidad, más tiempo se necesita.

IMPORTANTE

La preparación casera de conservas y mermeladas puede presentar riesgos para la salud. En un entorno doméstico no es posible crear las condiciones y medidas necesarias para garantizar la seguridad e idoneidad de los alimentos, que, al contrario, los procedimientos industriales son capaces de asegurar para prevenir contaminaciones peligrosas. Por lo tanto, es importante seguir estrictamente las indicaciones de seguridad alimentaria para reducir los riesgos, pero siempre hay que tener en cuenta que no se podrá obtener la misma seguridad alimentaria que presentan las conservas y mermeladas producidas a nivel profesional. Para una correcta preparación de las conservas caseras remitimos a las directrices del Ministerio de Salud.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.