Confitura de piña
- Fácil
- 35 min
Cuando las sandías están en su punto máximo de dulzura, no hay nada mejor que comerlas al natural... o conservar su sabor para el invierno, haciendo una colorida confitura de sandía. Al cocerla, la sandía perderá mucha agua y el resultado será un concentrado azucarado para disfrutar en cualquier momento del día. Podrás untarla en pan tostado, como todas las confituras, o utilizarla para personalizar tus dulces, enriquecer tus tartas y servirla junto con una bola de Helado de nata. La confitura de sandía será una idea realmente original y tus invitados la apreciarán mucho!
Para preparar la confitura de sandía, sanea los tarros donde quieras conservarla como se indica en el sitio del Ministerio de Salud. Corta la sandía en pedazos 1, elimina la cáscara 2 y las semillas 3. Corta la pulpa en cubos (en total necesitarás aproximadamente 930 g de pulpa).
Transfiérelos a un colador colocado dentro de un bol 4 y deja escurrir durante al menos 30 minutos. Luego pasa los trozos de sandía a una olla grande, añade el azúcar 5 y el zumo de naranja 6.
Cuece a fuego lento 7 removiendo a menudo durante unos 40 minutos 8. Deja enfriar un poco y transfiere al interior de una batidora 9.
Tritura todo 10 y transfiere al interior de un tarro sanitizado 11. Podrás elegir disfrutar de tu confitura de inmediato 12, o para una conservación más larga puedes hervir los frascos siguiendo las directrices del Ministerio de Salud que encuentras al final de la página.