Confitura de granada
- Medio
- 2 h
- Kcal 64
¿Para el desayuno preferís los croissants o las tostadas con mermelada? Si habéis escogido la segunda opción, os proponemos una receta que dará aún más alegría a la comida más importante del día: ¡la confitura de piña! Menos conocida en comparación con las conservas más clásicas, como la de albaricoque o la de melocotón, la confitura de piña os sorprenderá con su sabor fresco y estimulante, con una agradable nota especiada gracias a la canela. Además, al igual que sus primas más famosas, se puede utilizar para preparar deliciosos dulces tradicionales o recetas exóticas: probadla, por ejemplo, dentro de los nastar cookies… ¡descubriréis un mundo de dulzura para saborear!
Para preparar la confitura de piña, primero aseguraos de tener tapas nuevas y tarros esterilizados (siguiendo las indicaciones del Ministerio de Salud al final de la receta). Proceded a limpiar la fruta: cortad el extremo superior e inferior 1, luego colocad la piña en posición vertical sobre una tabla de cortar y quitad la cáscara con un cuchillo 2. Finalmente, cortad la piña en trozos evitando la parte central más leñosa 3: en total deberíais obtener aproximadamente 550 g de piña limpia (para más información podéis leer nuestra guía sobre cómo limpiar y cortar la piña).
Verted la piña en una cacerola grande 4 y añadid el resto de los ingredientes: el azúcar 5, la canela 6,
el zumo de limón 7, la ralladura de una naranja 8 y su zumo 9.
Cocinad a fuego moderado durante unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando 10, después transferid la mezcla a una batidora 11 y triturad hasta obtener una consistencia homogénea 12.
Volved a poner la mezcla al fuego 13 y cocinad por otros 5-10 minutos; el tiempo varía según la cantidad de líquido presente. Deberéis obtener una mezcla bastante densa 14. En este punto, la confitura está lista para ser disfrutada o utilizada en otras deliciosas recetas 15. Si deseas conservarla por más tiempo, transfiere la confitura aún caliente al tarro previamente esterilizado y ciérralo bien apretando la tapa, luego dale la vuelta al tarro y déjalo enfriar completamente. Antes de consumir, aseguraos de que se ha creado el vacío presionando la tapa en el centro: si hace click-clack significa que el vacío no ha sido correcto y no se puede consumir la confitura.