Buñuelos crujientes tiroleses

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PRESENTACIÓN

Estos sencillísimos y crujientes buñuelos del Alto Adige, son deliciosos bocados fritos y quebradizos con una textura ligera, que se preparan en pocos y simples pasos. Una vez fritos, se espolvorean con azúcar glas para una merienda súper deliciosa!

Los buñuelos crujientes del Alto Adige son la receta ideal para ofrecer en las fiestas de sus niños porque recuerdan a los típicos buñuelos luna park!

Déjense tentar por estos dulces fritos y prueben también otras especialidades:

INGREDIENTES
para 50 buñuelos
Harina 00 100 g
Azúcar glas 20 g -
Leche entera 160 g -
Huevos 1 - medianas
Sal fina 1 pizca
Vaina de vainilla 1 -

Preparación

Batid el huevo y el azúcar glas 1 con una batidora, luego añadid la leche 2, una pizca de sal, la vainillina y la harina tamizada 3.

La consistencia de la masa debe ser cremosa y densa 4. Poned aproximadamente 3 dedos de aceite de semilla de cacahuete en una sartén baja y ancha y llevadlo a 180°5 (intentad mantener la temperatura del aceite bastante constante); sumergid dentro del aceite el molde para buñuelos 6 con la forma elegida atornillada al mango (suelen haber tres siluetas diferentes disponibles) y dejadlo calentar por unos segundos.

Extraed el molde, dejadlo escurrir y ponedlo un segundo sobre una hoja de papel de cocina. Sumergid el molde en la masa 7 sin que esta última supere los bordes superiores del molde. Inmediatamente sumergid el molde en el aceite de modo que la masa quede unos milímetros por debajo; esperad unos segundos y luego agitad ligeramente el molde para que la masa, al hincharse, se desprenda sola 8. Proceded así hasta formar y freír 3-4 buñuelos a la vez que dejaréis dorar por ambos lados 9.

y luego ponedlos a escurrir sobre papel de cocina 10. Continuad del mismo modo hasta terminar toda la masa (formaréis unos 45-50 buñuelos), teniendo en cuenta que también podéis elegir cambiar la forma y realizar buñuelos de varias siluetas. 11 Cuando todos los buñuelos estén listos, espolvoreadlos con azúcar glas 12 vainillado y... ¡buen provecho!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.