Tarta helada
- Medio
- 1 h 10 min
El helado de yogur es un postre fresco preparado con leche fresca, yogur cremoso, azúcar y glucosa que le confiere cremosidad y ayuda a mantener el helado en el tiempo. Fácil y rápido, será posible preparar un estupendo helado de yogur casero sin ningún esfuerzo.
Podréis disfrutar de vuestro helado de yogur solo o acompañarlo con una suave y apetecible rebanada de tarta. Además, podréis enriquecerlo con trozos de fruta fresca de temporada para crear muchas variantes deliciosas.
En los últimos años, el helado de yogur se prefiere a otros sabores, porque es más ligero y sabroso, ya que no lleva huevos y, por tanto, es apreciado incluso por aquellos que son alérgicos a las proteínas contenidas en las claras o en las yemas.
¡Descubrid cómo preparar un riquísimo frozen yogurt!
Para preparar el helado de yogur, verted la nata y la leche en un cazo, añadid el azúcar 1, la glucosa 2 y la harina de algarrobo 3, luego mezclad para disolver todos los ingredientes: llevad la mezcla a 80-85°, luego, una vez alcanzada la temperatura indicada, poned inmediatamente el cazo en un baño maría de agua fría y hielo para bajar rápidamente la temperatura. Cubrid el cazo con una tapa y ponedlo en el frigorífico a enfriar bien durante al menos dos horas.
Cuando la mezcla esté bien fría, unidla al yogur 4 (también muy frío), mezclad para integrar los ingredientes, después poned todo en la máquina para hacer helados 5 y dejad mantecar durante al menos media hora o hasta que el helado esté cremoso y muy denso 6. Verted el helado en un recipiente con tapa y ponedlo en el congelador durante al menos tres o cuatro horas.