Risotto de calabaza con robiola y panceta crujiente

/5

PRESENTACIÓN

El Risotto de calabaza, cuyas orígenes se vinculan a la cocina popular lombarda, es un plato que lleva a la mesa los sabores del invierno. La calabaza, con sus muchas variedades y su sabor delicado, es un ingrediente muy versátil gracias al cual es posible realizar recetas realmente sabrosas: Crema de calabaza, Mermelada de calabaza, entrantes, guarniciones, Ñoquis de calabaza y, por qué no, ¡también fabulosos postres! En nuestra receta hemos decidido añadir al sabor de la calabaza el suave queso robiola, que con su cremosidad formará un condimento delicioso. Pero no solo eso: como toque final el risotto se enriquece con panceta crujiente que crea un contraste estimulante de color y sabor, ya apreciado también en la versión con calabaza y speck. ¡Prueba este risotto y te quedarás extasiado!

INGREDIENTES

Arroz Carnaroli 320 g
Calabaza 180 g - (pulpa)
Chalote 1
Salvia 3 hojas
Romero 1 ramita
Vino blanco 100 ml
Caldo vegetal 1 l
Aceite de oliva virgen extra 20 g
Sal fina 1 pizca
para mantecar y condimentar
Robiola 150 g
Panceta (estirada) 4 rebanadas

Preparación

Para preparar el risotto de calabaza con robiola y panceta crujiente, empieza a preparar el Caldo de verduras En una olla grande pon a hervir el agua; mientras tanto, lava bien todas las verduras. Pela una cebolla y córtala en trozos 1, luego pela una zanahoria, quitándole los extremos y córtala groseramente 2 junto con el apio. Vierte todas las verduras 3, ajusta de sal y, cuando el agua haya alcanzado el punto de ebullición, cierra con una tapa. Cocina durante unos treinta minutos y al final de la cocción filtra el caldo con un colador.

Mientras tanto, con un cuchillo pica finamente el chalote 4, la salvia y el romero 5 y déjalo aparte. Ahora pasa a limpiar la calabaza: con un cuchillo divídela a la mitad y luego en rodajas, después limpia bien el interior vaciándolo de las semillas y los filamentos 6.

Después de haber eliminado la piel 7, corta la pulpa en dados de aproximadamente 2 cm 8 y coloca los cubos de calabaza que has obtenido en una batidora 9.

Tritura la calabaza hasta obtener una consistencia muy fina 10 y posteriormente prepara el sofrito; en una amplia olla antiadherente haz dorar el chalote picado finamente con un chorrito de aceite 11, añade el picado de hierbas aromáticas que habías preparado y deja cocinar durante 15 minutos a fuego muy bajo, añadiendo un poco de caldo 12.

Cuando el chalote esté bien dorado, añade la calabaza triturada 13; ajusta de sal a tu gusto y añade el arroz 14, mezclando bien con una cuchara de madera durante unos minutos para evitar que se pegue a la cazuela. Haz tostar el arroz y rocía con el vino blanco 15.

Deja cocinar durante al menos 20 minutos y, durante la cocción, añade 1-2 cucharones de caldo de verduras, cada vez que el anterior se haya secado 16. Unos minutos antes del final de la cocción del risotto procede a preparar el condimento: corta en cubos la robiola y déjala aparte, luego toma la panceta, córtala en tiras finas y luego en cuadraditos 17; hazla dorar a fuego medio en una sartén antiadherente hasta que se vuelva crujiente y dorada 18.

Cuando el risotto esté listo, apaga el fuego y haz mantecar añadiendo la robiola cortada en cubos 19; mezcla bien y termina añadiendo también la panceta crujiente 20. Deja reposar dos minutos y sirve el risotto de calabaza con robiola y panceta crujiente bien caliente 21.

Conservación

Conserva el risotto de calabaza con robiola y panceta crujiente, cerrado en un recipiente hermético y colocado en el frigorífico, durante 2 días como máximo.

Consejo

Enriquece este plato apetitoso añadiendo sobre el risotto una loncha de panceta curada para cada comensal: ¡añadirás aún más sabor y color!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.