Risotto con brócoli romanesco, granada y kéfir

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PRESENTACIÓN

Cremoso, colorido y sorprendente: el risotto con brócoli romanesco, granada y kéfir es una receta invernal sencilla pero refinada, perfecta para quien ama llevar a la mesa platos genuinos con un toque original. El brócoli romanesco, con su dulzura delicada y su textura aterciopelada, se convierte en protagonista de un risotto que huele a comfort food, mientras que los granos de granada añaden una agradable frescura y una nota crujiente.

Para completar el plato está el Kefir al natural, un ingrediente fermentado de sabor ligeramente ácido y aromático, que aporta equilibrio y carácter a la preparación. Fácil de realizar y perfecto para ocasiones especiales o una cena diferente, este risotto invernal alternativo reinventa una verdura de temporada de manera moderna y sorprende con su armonía de sabores. El risotto con brócoli romanesco, granada y kéfir es un primer plato vegetariano elegante y saludable, ideal para quienes buscan nuevas inspiraciones en la cocina.

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INGREDIENTES

Arroz Carnaroli 320 g
Brócoli romanesco 1 - (para limpiar)
Caldo vegetal 1 l
Vino blanco seco 150 g
Sal fina cantidad suficiente
para mantecar
Mantequilla 40 g
Parmesano Reggiano DOP 40 g - (para rallar)
para adornar
Granada 1 - (para limpiar)
Kéfir natural 4 cucharas

Preparación

Para realizar el risotto con brócoli romanesco, granada y kéfir, lo primero que hay que hacer es preparar el Caldo de verduras siguiendo nuestra receta. Limpia el brócoli romanesco: con un cuchillo afilado elimina las hojas externas y la base más dura 1, luego corta la cima 2 en trozos del mismo tamaño 3.

Cuece el brócoli en el caldo vegetal llevado a ebullición 4 y déjalo cocinar hasta que esté tierno pero aún de un bonito verde brillante 5. Escurre el brócoli con una espumadera y transfiere la mitad a un recipiente alto 6, reservando el caldo de cocción.

Añade un cucharón de caldo caliente 7, una pizca de sal 8 y un hilo de aceite de oliva virgen extra 9.

Tritura con una batidora de mano hasta obtener una crema lisa y aterciopelada 10. Mientras tanto, ocúpate de la granada: haz un corte a lo largo de la circunferencia con un cuchillo 11 y ábrela en cuatro gajos 12.

Con los dedos desprende delicadamente los granos, recogiéndolos en un bol 13; resérvalos para la decoración final. Ahora dedícate al risotto: calienta una cazuela amplia y vierte el arroz en seco para el tostado 14. Remueve durante 2 o 3 minutos, hasta que los granos se vuelvan translúcidos y empiecen a desprender su aroma, luego sala 15.

Desglasa con el vino blanco 16, dejando que el alcohol se evapore completamente. En este punto comienza a regar gradualmente el arroz con el caldo caliente 17, un cucharón a la vez, removiendo de vez en cuando y dejando que se absorba antes de añadir más. A mitad de cocción añade la crema de brócoli romanesco 18.

Añade la otra mitad del brócoli en trozos 19 y mezcla con cuidado, continuando la cocción hasta obtener un risotto suave y cremoso, pero con granos aún al dente. Fuera del fuego, manteca con la mantequilla 20 y el Parmigiano Reggiano rallado 21, luego mezcla enérgicamente. Cubre y deja reposar un minuto, para que el risotto se vuelva aún más aterciopelado.

Distribuye el risotto en los platos 22 y completa cada porción con una cucharada de kéfir 23 y un puñado de granos de granada 24. ¡Sirve tu risotto con brócoli romanesco, granada y kéfir inmediatamente, bien caliente!

Conservación

Recomendamos consumir inmediatamente el risotto con brócoli romanesco, granada y kéfir.

Puedes preparar con antelación la crema de brócoli romanesco y conservarla en el frigorífico durante 1-2 días.

Consejo

Puedes sustituir la mantequilla con una cucharada de queso cremoso untable: aporta cuerpo y una ligera acidez, en línea con el kéfir.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.