Albóndigas de atún y ricotta

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PRESENTACIÓN

Las albóndigas de atún y ricotta son un entrante fácil y rápido, ideal para servir también como segundo plato: una variante simple y económica de las clásicas albóndigas de pescado, además de una forma diferente de comer el habitual atún en aceite, un precioso ingrediente salva-cenas que nunca falta en casa y que las hace perfectas también para una cena de Nochevieja económica entre amigos. El empanado crujiente envuelve la suavidad del interior, dada precisamente por el atún mezclado con la ricotta y sazonado con alcaparras y anchoas. ¡Descubrid la receta de las albóndigas de atún y ricotta y preparadlas en abundancia porque desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos!

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INGREDIENTES

Ingredientes para unas 20 albóndigas
Atún en aceite 230 g - escurrido
Ricotta de vaca 200 g
Anchoas 20 g - filetes en aceite
Alcaparras en sal 20 g
Pan rallado 50 g
Perejil 8 g - para picar
Huevos 2 - medianas
Parmesano Reggiano DOP 50 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Para empanar y freír
Pan rallado 40 g
Aceite de cacahuete cantidad suficiente

Preparación

Para preparar las albóndigas de atún y ricotta, comenzad con la preparación de la masa. Escurrid la ricotta en un colador durante media hora o el tiempo necesario para que no libere su suero. Unid en un bol la ricotta escurrida, el parmesano rallado 1, el atún desmenuzado 2 y las anchoas escurridas 3.

Añadid las alcaparras (previamente enjuagadas), el perejil picado, el pan rallado 4 y por último los huevos ligeramente batidos 5, luego empezad a mezclar la mezcla con un tenedor 6.

Mezclad juntos todos los ingredientes 7, añadid sal y pimienta y terminad de amasar con las manos hasta obtener una mezcla compacta y homogénea 8: si la mezcla resulta demasiado blanda podéis añadir un poco más de queso, en caso contrario, podéis suavizarla con unas gotas de leche. En este punto, humedeced ligeramente las manos y tomad pequeñas porciones de la masa de unos 30 gramos a las que daréis la clásica forma de albóndiga, redonda y ligeramente aplastada 9.

Después de haber formado todas las albóndigas 10, pasadlas por el pan rallado 11 y calentad el aceite de semillas en un cazo hasta que alcance la temperatura de 180°. Freíd pocas albóndigas a la vez 12: bastarán unos instantes para que se vuelvan doradas.

Cuando las albóndigas estén doradas, escurridlas 13 y trasladadlas sobre papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite 14. ¡Servid vuestras albóndigas de atún y ricotta todavía calientes 15!

Conservación

Puedes congelar las albóndigas de atún y ricotta todavía crudas y luego descongelarlas y freírlas cuando sea necesario. Una vez cocidas, puedes consumirlas de inmediato o guardarlas en el frigorífico, cerradas en un recipiente hermético, durante un máximo de 1-2 días.

Consejo

Si quieres evitar la fritura, también puedes cocer las albóndigas de ricotta y atún en el horno a 200° durante 15 minutos, o hasta que estén doradas.

Para acompañar las albóndigas de ricotta y atún, puedes optar por una ensalada mixta o zanahorias en juliana, aderezadas quizás con una sabrosa vinagreta.

¿Buscas otras ideas deliciosas para el aperitivo? ¡Prueba la receta de las albóndigas de gambas!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.