Ensalada primavera con verduras y quesos
- Muy fácil
- 40 min
- Kcal 594
¿Cómo se puede resistir ante un plato de albóndigas? Ya sean de carne, legumbres o verduras, o especiadas como las albóndigas de cúrcuma, ¡la tentación de robar una y comerla de un solo bocado es demasiado fuerte! Pero también con los cereales se pueden crear variantes deliciosas: para ampliar nuestra gama de albóndigas vegetarianas, hoy te proponemos las albóndigas de espelta, ricotta y verduras, un entrante rústico elaborado con ingredientes simples y genuinos. Judías verdes, habas y flores de calabacín se unen a uno de los cereales más antiguos del mundo, apreciado por su alto contenido de fibra y proteínas, para dar forma a tentadoras croquetas doradas. ¡Una receta tan nutritiva como apetitosa, y por eso perfecta también para los más pequeños! No los regañes cuando alarguen la mano para coger una en secreto... ¡las albóndigas de espelta, ricotta y verduras, todavía calientes y fragantes, se agotarán rápidamente!
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Para preparar las albóndigas de espelta, ricotta y verduras, primero hervir la espelta durante unos 10 minutos 1. Una vez transcurrido el tiempo de cocción, escurrir la espelta y pasarla rápidamente por agua fría 2, luego verterla en un tazón grande que dejarás a un lado momentáneamente. Pasa a la preparación de las verduras: lava las judías verdes, recorta los extremos y córtalas en rodajas 3.
Después limpia cuidadosamente las flores de calabacín, elimina el tallo interior y pícalas con un cuchillo 4; finalmente pica groseramente las habas ya desgranadas 5. Toma el tazón con la espelta y añade las judías verdes 6.
las habas, las flores de calabacín 7, el hinojo que habrás picado previamente 8, la ricotta 9.
el Pecorino rallado 10, el pan rallado 11, el huevo 12, sal y pimienta.
Mezcla bien todos los ingredientes y con la masa obtenida forma bolas de aproximadamente 60 g cada una 13. Aplánalas ligeramente con las manos y colócalas en una bandeja a medida que las vayas moldeando: obtendrás 20 con estas cantidades 14. Mientras tanto, calienta el aceite de semillas en un cazo hasta alcanzar una temperatura de 170° (puedes comprobar la temperatura con un termómetro de cocina). Fríe pocas albóndigas a la vez 15, dándoles la vuelta por ambos lados, durante un tiempo total de unos 5 minutos.
Cuando las albóndigas estén uniformemente doradas, retíralas del aceite con una espumadera 16 y colócalas a escurrir en una hoja de papel para frituras 17. Continúa con todas las demás, luego espolvorea con un poco de sal gruesa (o sal de Maldon). ¡Tus albóndigas de espelta, ricotta y verduras están listas para servir bien calientes 18!