Alcachofas salteadas

Lo primero que debes hacer cuando te dispongas a manejar las alcachofas es proteger tus manos con guantes para evitar que se pongan negras o frotarlas bien con jugo de limón; ten a mano medio limón, y de vez en cuando frótate las manos: ¡te ayudará a protegerlas! Limpia entonces las alcachofas 1 (para ver cómo se hace haz clic aquí) y colócalas poco a poco en un recipiente con agua acidulada (añadida con jugo de limón), evitando que se pongan negras. En una cacerola aplasta 2 dientes de ajo, dóralos ligeramente en el aceite 2, añade las alcachofas en cuartos y los tallos 3 bien escurridos y saltéalos un instante.

Agrega perejil picado 4, reservando un puñado (que usarás para espolvorear las alcachofas salteadas al final de la cocción); Prepara también caldo de verduras con el que vas a mojar las alcachofas 5 cada vez que se sequen demasiado, luego añade pimienta y sal al gusto. La cocción deberá prolongarse durante unos 15/20 minutos dependiendo del tamaño de las alcachofas; podrás saber cuándo es el momento de apagar el fuego, pinchando con un tenedor un tallo que debe estar tierno pero no desmoronarse. ¡Sirve las alcachofas salteadas recién hechas! 6.