Brustengo

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PRESENTACIÓN

La península italiana nos regala sabores y emociones en cada rincón, desde las montañas de la cadena alpina hasta llegar a las islas más meridionales, pasando por los sugestivos relieves del Apenino... y es aquí, en el corazón palpitante de nuestro país, donde se encuentra una zona de producción agrícola caracterizada por productos de excelencia de nuestra gastronomía. Hoy nuestro viaje hace escala en Umbría, pequeña región pero con un gran patrimonio alimentario: legumbres, trufas, quesos, aceite, miel y embutidos son solo algunas de las especialidades que constituyen el orgullo de este territorio. Por eso hemos elegido proponer una receta genuina que valore la bondad de uno de estos ingredientes: el jamón de Norcia! Para degustarlo en toda su plenitud y bondad, hemos preparado el brustengo! Una masa de agua y harina se transforma en una deliciosa focaccia baja típica de Gubbio y alrededores, para disfrutar como entrante precisamente junto a embutidos, quesos o trufa... Nosotros te proponemos servir el brustengo con carnosas y sabrosas lonchas de jamón de Norcia, un producto de Indicación Geográfica Protegida (IGP), apreciado y famoso en todo el mundo. Redescubre también tú las especialidades de nuestra tradición y saborea su genuino gusto, rico de historia... y humanidad.

INGREDIENTES

Ingredientes para la masa
Agua 200 g
Harina 00 120 g
Sal fina cantidad suficiente
para cocinar
Aceite de oliva virgen extra 15 g
para servir
Jamón serrano 100 g - de Norcia
Pecorino 90 g - para rallar

Preparación

Para realizar el brustengo, primero prepara la masa: vierte la harina en un bol y añade una pizca de sal 1, luego vierte el agua poco a poco mezclando al mismo tiempo con un batidor para evitar la formación de grumos 2 hasta obtener una mezcla fluida y homogénea 3.

Pon una sartén antiadherente de unos 25 cm de diámetro al fuego, calienta el aceite de oliva virgen extra 4 y añade la mezcla de agua y harina con un cucharón 5; distribuye uniformemente la masa por toda la superficie y cocina a fuego medio durante unos 10 minutos 6.

Pasados los 10 minutos, levanta delicadamente los bordes con una espátula para comprobar que el lado inferior esté cocido 7, luego da la vuelta al brustengo y cocínalo por el otro lado durante 4-5 minutos 8. Una vez cocido, transfiere el brustengo a una tabla de cortar 9

y espolvorea inmediatamente la superficie con el queso pecorino rallado 10. Córtalo en 8 porciones 11 y sírvelo aún caliente acompañado con el jamón crudo de Norcia: ¡tu brustengo está listo para ser disfrutado 12!

Conservación

Se recomienda servir el brustengo recién hecho. Alternativamente, puedes conservarlo en el frigorífico por 1-2 días, o hasta 2-3 días si no has añadido el queso, para luego calentarlo en la sartén antes de servir. Si es necesario, puedes cortar el brustengo en porciones y congelarlo sin condimentos.

Consejo

El brustengo es aún más delicioso si se acompaña con los productos típicos de su región, pero si deseas puedes sazonarlo con otro tipo de queso como el Parmesano y servirlo con tus embutidos preferidos!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.