Cestas de Parmesano con ensalada crujiente de manzana

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PRESENTACIÓN

Las cestas de Parmesano con ensalada crujiente de manzana son un aperitivo delicioso o una guarnición rica y fresca que puedes utilizar como comodín en las ocasiones más especiales: unas oblea fragantes y doradas acogen en su interior una ensaladita invernal hecha especial por las manzanas, la fruta más amada por grandes y pequeños. ¿El toque final? Un hilo de glaseado de aceto balsámico, que aporta al plato profundidad y elegancia. Fáciles, versátiles y efectivas, las cestas de Parmesano con ensalada crujiente de manzana con su mezcla agridulce de sabor y frescura conquistarán a todos. Para prepararlas bastan pocos y sencillos ingredientes, pero de excelente calidad: un buen aceto balsámico, manzanas crujientes y jugosas, un imprescindible toque de fantasía... ¡et voilà, la naturaleza está servida!

INGREDIENTES

Ingredientes para 4 cestas
Parmesano Reggiano DOP 240 g - rallado
Manzanas Fuji 2
Radicchio 80 g - largo
Espinacas 50 g - tiernos frescos
Aceite de oliva virgen extra 15 g
Sal fina 1 pizca
Para la reducción de vinagre balsámico
Vinagre balsámico 50 g
Azúcar moreno 20 g

Preparación

Para preparar las cestas de Parmesano con ensalada de manzana crujiente, comienza ocupándote del glaseado: coloca en una cacerola el aceto balsámico y el azúcar moreno 1 y deja reducir a fuego medio-suave durante unos minutos 2. Transfiere la reducción a un biberón y ponlo en la nevera a enfriar durante al menos media hora: al enfriarse se espesará y adquirirá la consistencia de un glaseado. Mientras tanto, procede con la preparación de las cestas. Unta con un poco de mantequilla una sartén de 16-18 cm de diámetro 3 (si tienes una buena sartén antiadherente puedes saltarte este paso, aunque ayudará a que las cestas queden más brillantes).

Calienta ligeramente y añade un cuarto del Parmesano previsto en la receta, es decir, 60 g 4. Distribuye uniformemente el Parmesano en la sartén, ayudándote con una espátula 5. Deja que el queso se funda a fuego no demasiado alto, hasta que comience a hacer burbujas y adquiera un color ligeramente dorado 6.

Retira la sartén del fuego y deja que el queso se endurezca durante un minuto. Ayudándote con la espátula, despega cuidadosamente la oblea de Parmesano de la sartén, que aún estará bastante suave 7, y colócala rápidamente sobre el fondo invertido de un cuenco pequeño, que habrás colocado previamente sobre un papel de cocina 8 o en un plato. Deja que la cesta se enfríe completamente, mientras tanto procede de la misma manera con las otras 3. Una vez que todas las cestas estén listas, lava la achicoria y córtala en juliana 9.

Ponla en un cuenco pequeño y adereza con el aceite 10 y la sal. Lava luego las manzanas, córtalas por la mitad 11 y elimina el corazón 12.

Corta las manzanas en rodajas finas 13. Es el momento de montar los platos: coloca cada cesta en un platito y distribuye las rodajas de manzana en forma de media luna en 2/3 de la cesta 14. Añade luego en el centro espinacas baby 15

y achicoria 16. Coloca sobre la ensaladita otras 3 rodajas de manzana 17, en la parte de la circunferencia que quedó libre. Finalmente, decora con un hilo de glaseado de aceto balsámico ya enfriado: ¡tus cestas de Parmesano con ensalada de manzana crujiente están listas 18!

Conservación

La ensalada de manzana crujiente se debe consumir recién hecha. El glaseado se puede conservar cerrado en la nevera durante 5-6 días. Las cestas de Parmesano también se conservan en la nevera, cerradas en un recipiente hermético, hasta 3 días, pero perderán progresivamente su fragancia: se recomienda el consumo inmediato.

Consejo

¿Quieres que tu ensalada sea aún más crujiente? ¡Añade nueces o un puñado de avellanas tostadas!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.