Cheesecake con chocolate y caramelo salado
- Dificultad: Medio
- Tiempo de preparación: 20 min
- Porción: 8
- Costo: Medio
- Notas más el tiempo de enfriamiento (al menos 1 hora)
PRESENTACIÓN
Así de fáciles de preparar y así de buenas para comer, las cheesecake son sin duda uno de los postres que más amamos. Horneadas, como en el caso del clásico New York Cheesecake, o frías con gelatina, como la que os proponemos hoy. La cheesecake con chocolate y caramelo salado es sin duda una de las variantes más deliciosas que hemos servido nunca. La base de esta cheesecake no lleva mantequilla y es gracias al chocolate negro que las galletas permanecerán unidas manteniendo la misma consistencia a la que estamos acostumbrados. Realizar la crema es muy sencillo: ricotta, chocolate fundido y nata montada, junto a unos pocos gramos de gelatina, permitirán obtener una cheesecake compacta y que se corta fácilmente, pero al mismo tiempo realmente cremosa. Y si esto ya os parece bastante, está por llegar el toque irresistible... el caramelo salado, que siempre queda suave, se combina perfectamente con el chocolate. Una combinación de sabores única, a la que nadie podrá resistirse, palabra de GialloZafferano!
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INGREDIENTES
- Ingredientes para la base (para un molde de 18 cm)
- Galletas secas 150 g
- Chocolate negro 85 g
- Sal fina 1 pizca
- para la crema
- Ricotta de vaca 400 g
- Chocolate negro 300 g
- Sal fina 1 pizca
- Azúcar glas 50 g
- Gelatina en hojas 5 g
- Nata fresca líquida 200 g - más una cucharada para disolver la gelatina
- para el caramelo
- Azúcar 100 g
- Mantequilla 25 g
- Nata fresca líquida 80 g
- Sal fina ½ cucharadita
- para decorar
- Galletas cantidad suficiente - chocolate y caramelo
Preparación
Para preparar la cheesecake con chocolate y caramelo salado, lo primero que debes hacer es empezar con la base. Coloca las galletas secas en un procesador de alimentos 1 y tritúralas hasta convertirlas en polvo 2. Transfiérelas a un bol y añade el chocolate fundido al baño maría o en microondas 3.
Añade una pizca de sal y mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea 4. Luego, transfiere a un molde previamente enmantequillado y forrado con papel de horno de 18 cm. Aplana presionando suavemente con el dorso de una cuchara 6.
Una vez bien compactada la base 7, llévala al frigorífico durante 10 minutos y mientras tanto, prepárate para la crema. Pon la gelatina en remojo en agua fría 8. Coloca en un bol la ricotta bien escurrida y el azúcar glas 9.
Mezcla con una espátula para incorporarlos 10. Funde el chocolate como se hizo anteriormente y agrégalo a la mezcla 11. Mezcla hasta que quede homogéneo 12.
Calienta 1-2 cucharadas de nata, en el microondas o en un cazo, luego escurre la gelatina y disuélvela dentro de la nata, mezclando con una cuchara 13. Vierte esta mezcla dentro de la crema 14 y mezcla con cuidado 15.
Ahora monta 200 g de nata 16. Viértela en la mezcla 17 y mezcla bien con la espátula 18.
Recupera la base del cheesecake y transfiere la crema dentro 19. Nivela la superficie hasta alisarla completamente 20 y lleva al congelador durante 30 minutos. Mientras tanto, prepara el caramelo salado. Vierte en un cazo el azúcar 21 y cocina a fuego medio.
Deja que el azúcar se derrita completamente, girando de vez en cuando el cazo o mezclando con una cuchara de madera 22. En cuanto obtengas un caramelo ámbar, añade la mantequilla 23, baja el fuego y mezcla. Añade media cucharadita de sal y mezcla de nuevo. Una vez alcanzado el hervor, apaga el fuego. Luego añade también la nata, mejor si está caliente 24.
Mezcla bien 25 y reserva. Cuando la salsa de caramelo esté fría, viértela sobre el cheesecake 26. Nivela de nuevo la superficie con una espátula 27.
Decora con trozos de galletas de chocolate y caramelo 28 29 y colócala en la nevera durante al menos 2 horas. Desmolda el cheesecake, transfiérelo a un plato 30 y ¡disfrútalo!