Cupcake killer

- Dificultad: Medio
- Tiempo de preparación: 30 min
- Tiempo de cocción: 30 min
- Para: 12 piezas
- Costo: Bajo
PRESENTACIÓN
¿Truco o trato? En nuestra mesa de Halloween hemos decidido llevar muchos postres espeluznantes para hacer de este día algo único y especial: entre arañitas de chocolate, sombreros embrujados, pequeños fantasmitas y calabazas talladas no falta nadie en la convocatoria. Los cupcake asesinos que os presentamos son realmente ideales para preparar una fiesta espeluznante en toda regla: este delicioso dulcesito, inspirado en el cupcake de chocolate, sabrá hechizaros gracias a su sabor y a su especial decoración monstruosa, caracterizada por un efecto escenográfico muy realista que dejará boquiabiertos a vuestros invitados. ¿Tenéis suficiente valor? Entonces no os queda más que poneros manos a la obra y preparar estos aterradores cupcakes!
INGREDIENTES
- Ingredientes para 12 cupcakes
- Azúcar 180 g
- Harina 00 150 g
- Mantequilla 180 g - (a temperatura ambiente)
- Huevos 3
- Sal fina 1 pizca
- Levadura en polvo para postres 4 g
- Vaina de vainilla 1
- Cacao amargo en polvo 30 g
- para la crema
- Mascarpone 250 g
- Vaina de vainilla 1
- Azúcar glas 30 g
- para decorar
- Isomalt 160 g
- Colorantes alimentarios cantidad suficiente - color rojo
- Cobertura de fresa cantidad suficiente
Preparación

Para preparar los cupcake asesinos, poned la mantequilla a temperatura ambiente cortada en trozos y el azúcar en un bol grande 1. Con un cuchillo, abrid la vaina de vainilla, cortadla a lo largo y extraed las semillas, rascándola 2; añadidlas a la mezcla y mezclad con una batidora eléctrica 3.

Añadid los huevos enteros uno a uno junto con una pizca de sal 4, continuando con las varillas para que se incorporen bien a la masa. Verted poco a poco la harina 5, la levadura y el cacao tamizados 6.

Mezclad bien con una espátula o con una cuchara de madera para obtener una masa lisa y homogénea 7, después verted la masa que habéis preparado en una manga pastelera sin boquilla, a la que podéis hacerle un agujero. Forrad un molde para muffins con 12 cápsulas de papel y luego, con la ayuda de la manga pastelera, llenadlas hasta la mitad con la masa 8. Una vez terminado, hornead los cupcakes en horno estático precalentado a 180° durante 30 minutos (o 160° durante 20 minutos si es en horno de convección). Cuando los cupcakes estén listos 9, sacadlos del horno y dejadlos enfriar completamente antes de desmoldarlos.

Mientras tanto, preparad la decoración; en un cazo de fondo grueso, verted el isomalt 10, dejadlo derretir a fuego medio, controlando con la ayuda de un termómetro de cocina que no supere los 150° de temperatura: para derretirlo simplemente hay que hacerlo girar en la olla sin utilizar ningún instrumento. Cuando el isomalt esté completamente derretido 11, vertedlo sobre un tapete de silicona 12 (alternativamente, también podéis usar papel de horno, prestando mucha atención al verterlo ya que podría deslizarse fácilmente).

Mueve delicadamente el tapete con las manos, de modo que el isomalt se distribuya de manera homogénea sobre la superficie para obtener una lámina 13. Verted un poco de colorante alimentario rojo en un bol y haced pequeñas rayas en el isomalt caliente (para obtener el efecto de sangre), sumergiendo un palillo en el colorante 14; cuando hayáis terminado 15, dejadlo endurecer a temperatura ambiente durante al menos 10 minutos.

Mientras tanto, prepara la crema: poned el mascarpone y las semillas de la vaina de vainilla en un bol grande 16; añadid el azúcar glas y mezclad bien con las varillas 17 hasta obtener una crema lisa y homogénea. Vertedla en una manga pastelera con boquilla estrellada y conservad en el frigorífico hasta el momento de su uso 18.

Cuando los cupcakes se hayan enfriado completamente, decoradlos poco antes de servirlos con la crema de mascarpone que habéis preparado 19 y con una cucharadita de topping de fresa 20. Una vez que el isomalt se haya endurecido 21,

rompedlo con las manos: así obtendréis los falsos fragmentos de vidrio 22. Terminad los cupcakes distribuyendo los trocitos de isomalt sobre la crema de mascarpone 23 (si queréis, también podéis añadir otra cucharadita de topping de fresa para un efecto más espeluznante), finalmente servid y disfrutad de vuestros cupcake asesinos 24.