Focaccia suave
- Medio
- 50 min
- Kcal 402.5
La focaccia simple hecha en casa es perfecta para realizar una Focaccia fácil y genuina, con pocos ingredientes y un chorrito de aceite y romero para condimentarla. Hay muchas maneras de preparar este levado tan versátil: la Focaccia suave, la tradicional Focaccia (fügassa) a la genovesa o una suavísima Focaccia de patatas. En esta receta os presentamos uno de los procedimientos más simples y básicos, para hacer con la ayuda de la amasadora pero también a mano. La adición de un poco de leche en la masa ayudará a su natural suavidad y será perfecta para ofrecer como snack o merienda, como entrante servida en cuadraditos, o en Focaccia rellena de col y speck para llevarla a la oficina o a un picnic. Acompañadla también con embutidos, verduras o quesos, o usadla para enriquecer la cesta de pan. Se sabe: se puede intentar resistir a todo, ¡pero con la focaccia delante es realmente difícil!
Si os gusta nuestra receta de focaccia, probad también estas deliciosas variantes:
Para preparar la focaccia simple hecha en casa, comience mezclando juntos en un bol pequeño la levadura con el azúcar 1 y viértalo, junto con la harina, en el bol de una amasadora equipada con pala 2. Ponga en marcha la amasadora y vierta poco a poco la leche y el agua que habrá mezclado juntos 3.
Luego agregue el aceite, también en hilo 4. Continúe amasando hasta que note que la masa ha ganado un poco de consistencia, por lo tanto, reemplace la pala 5 con el gancho 6.
Vierta la sal 7 y continúe amasando durante unos 15 minutos 8 hasta que la masa esté bien amalgamada: la masa es muy hidratada, así que ayúdese con una rasqueta para despegarla del gancho 9.
Transfiera la mezcla a la superficie de trabajo ligeramente enharinada, siempre ayudándose con la rasqueta 10 y con ésta última, dé un par de pliegues, es decir, levante un borde 11 y llévelo al centro 12. Luego levante el otro extremo y también llévelo al medio y repita una vez más.
Transfiera la mezcla a un bol 13 y cubra con film transparente. Coloque el bol en el horno apagado con la luz encendida y deje que leve durante 2 horas o hasta que duplique su tamaño 14. Engrase una bandeja (hemos usado una bandeja rectangular de 35x28 cm) cepillando cuidadosamente toda la superficie y a lo largo de los bordes 15,
vierta la masa dentro y engrásese las manos para que la masa no se pegue 16. Comience a extenderla con las yemas de los dedos 17 para distribuirla hasta que cubra completamente la superficie y los lados 18. Siendo una masa muy hidratada, si no logra llenar todo el molde de inmediato, déjelo reposar unos minutos antes de continuar extendiendo la masa.
Una vez terminado, cubra con film transparente 19 y deje que leve durante otra hora en el horno apagado pero con la luz encendida 20. Pasado el tiempo, haga unos hoyuelos en la masa con las yemas de los dedos untadas con aceite 21.
Espolvoree con el aceite 22, algunas hojas de romero y unos copos de sal 23. Su focaccia está lista para ser horneada en horno estático a 180° durante unos 35-40 minutos, en la parte baja (revise de vez en cuando la cocción sin abrir el horno). Una vez cocida 24 solo le queda retirarla del horno y disfrutarla al natural o rellena.