Babaganoush
- Fácil
- 30 min
El hummus de calabaza es una reinterpretación otoñal y sorprendente del clásico Hummus de garbanzos de Oriente Medio. Esta variante elegante y delicada combina la dulzura de la calabaza con la cremosidad de los garbanzos, ofreciendo un equilibrio de sabores que conquista al primer bocado. Fácil y rápida de preparar, esta crema destaca por su versatilidad: ideal para enriquecer un buffet, perfecta para acompañar crujientes tostas de pan o deliciosas albóndigas, añadiendo un toque creativo y sabroso a cualquier ocasión. Su auténtica particularidad reside en la posibilidad de personalizarla con especias y aromas diferentes, transformándola cada vez en una nueva experiencia de sabor, pero siempre con el inconfundible sabor del otoño.
Para todos los amantes del hummus aquí una pequeña selección de recetas que no te puedes perder:
Para preparar el hummus de calabaza, primero elimina las semillas y las fibras internas de la calabaza 1. Córtala en rodajas de 1-2 cm 2 y luego corta las rodajas por la mitad 3. Es importante que sean del mismo tamaño para obtener una cocción uniforme.
Transfiere todo a una bandeja y condimenta con romero 4, aceite 5 y pimentón 6.
Continúa con la sal 7 y masajea los trozos de calabaza 8 para condimentarlos uniformemente. Cocina en horno estático a 200°C durante 30 minutos. Comprueba con un tenedor que la calabaza esté blanda 9.
Transfiere la calabaza a una batidora y añade los garbanzos 10, la tahina 11 y el zumo de limón 12.
Sazona con una pizca de sal 13 y un buen chorro de aceite 14. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea, suave y con una consistencia cremosa 15. Si resulta demasiado denso, puedes añadir un poco de agua o un cubo de hielo y triturar por unos segundos.
Transfiere todo a un cuenco y adorna con pimentón 16, pimienta, romero, garbanzos 17 y un chorrito de aceite. Tu hummus de calabaza está listo para disfrutar 18, quizás acompañado de pan tostado.