Mermelada de naranjas amargas de Sevilla

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PRESENTACIÓN

La mermelada de naranjas amargas es quizás una de las más conocidas del mundo, gracias también al hecho de que es la mermelada emblema del Reino Unido.
En Inglaterra, esta mermelada se diferencia totalmente de todas las demás que se llaman jam y se denomina marmalade, precisamente para indicar que se trata de una preparación completamente diferente.
La peculiaridad de esta mermelada no radica solo en su denominación diferente, sino en el hecho de que se prepara con una variedad particular de naranjas, las naranjas de Sevilla.
Estas naranjas se encuentran en el mercado solo desde principios de enero hasta finales de febrero y, mientras son completamente incomestibles crudas por ser demasiado amargas y ácidas, reducidas a mermelada son realmente deliciosas.

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INGREDIENTES
Naranjas 2 kg - amar (de Sevilla)
Agua 3 l
Zumo de limón 2
Azúcar 3 kg

Preparación

Para empezar, lava bien las naranjas y córtalas por la mitad, luego exprímelas con un exprimidor y recoge el jugo en una cazuela.
Guarda las semillas aparte recogiéndolas en una bolsita de tela.
Vacía bien las naranjas con una cucharita recogiendo la pulpa y las semillas.
En este punto, corta las cáscaras de las naranjas en tiras y colócalas junto con el jugo en una olla antiadherente; luego, coloca adentro también la bolsita con las semillas, cubre todo con agua y deja cocer durante 2 horas.

Mientras la mermelada se cuece, dedícate a la sanitización de los tarros y las tapas, como se indica en las guías del Ministerio de Salud al final de la receta.


Retira la bolsita con la pulpa de naranja y aplástala con una cuchara para extraer el jugo en exceso.
Agrega el azúcar, el jugo de los 2 limones y mezcla con una cuchara de madera hasta que el azúcar se haya disuelto completamente.
Lleva todo a ebullición, espuma y deja cocer al menos otros 5 minutos.
Apaga el fuego, mezcla bien para distribuir las cáscaras de naranja de manera homogénea y embotella inmediatamente, aún caliente, en los tarros de vidrio que has sanificado, asegurándote de dejar 1 cm de espacio desde el borde del tarro.


Enrosca bien las tapas sanificadas pero sin apretar demasiado, y deja enfriar. Con el calor de la mermelada se creará el vacío, lo que permitirá conservar el producto durante mucho tiempo. Una vez que los tarros se hayan enfriado, verifica si el vacío ha ocurrido correctamente: puedes presionar en el centro de la tapa y, si no escuchas el clásico "click-clack", el vacío habrá ocurrido. ¡Tu mermelada de naranjas amargas de Sevilla está lista para ser disfrutada!

Conservación

La mermelada de naranjas amargas de Sevilla se conserva durante unos 3 meses, siempre que el vacío haya ocurrido correctamente y los tarros se conserven en un lugar fresco y seco, protegido de fuentes de luz y calor. Se recomienda esperar al menos 2-3 semanas antes de consumir la mermelada. Una vez abierto cada tarro, conservar en el frigorífico y consumir en un plazo de 3-4 días como máximo.

Consejo

Si quieres hacer tu mermelada menos ácida, puedes usar mitad naranjas de Sevilla y mitad naranjas normales, aunque, obviamente, el resultado no será el mismo.
Las cáscaras de las naranjas no necesitan ser cortadas necesariamente en tiras, sino que puedes tranquilamente decidir cortarlas en cubitos o trocitos, a tu gusto.

Curiosidad

¿Extraño pero cierto?
A pesar de que esta buenísima mermelada es célebre, no solo en el Reino Unido, sino también en muchos otros países del mundo, en la ciudad productora de las particulares naranjas con las que se prepara, es decir, Sevilla, no se acostumbra a comer ni mucho menos a preparar la marmalade, y es más, las naranjas extremadamente ácidas se dejan pudrir en el suelo incluso en las aceras.

IMPORTANTE

La preparación casera de conservas y mermeladas puede presentar riesgos para la salud. En un entorno doméstico no es posible crear las condiciones y medidas necesarias para garantizar la seguridad e idoneidad de los alimentos, que, por el contrario, los procedimientos industriales son capaces de asegurar para prevenir contaminaciones peligrosas. Por eso, es importante seguir escrupulosamente las indicaciones de seguridad alimentaria para reducir los riesgos, pero siempre hay que tener en cuenta que nunca se podrá obtener la misma seguridad alimentaria que presentan las conservas y mermeladas producidas a nivel profesional. Para una correcta preparación de las conservas hechas en casa remitimos a las guías del Ministerio de Salud.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.