Pasta con calabaza y pan rallado

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PRESENTACIÓN

La receta de hoy es una preparación capaz de poner de acuerdo tanto a los románticos incorregibles de los platos clásicos como a aquellos de vosotros que amáis los experimentos en la cocina. Hoy, de hecho, os proponemos una divertida reinterpretación de la clásica pasta con la calabaza perfecta para aquellos que no saben renunciar a la originalidad en la cocina: ¡pasta con calabaza y pan rallado! El sabor dulce y la textura aterciopelada de la calabaza se combinan en un divertido juego de texturas con la agradable y ligera crujiente del pan rallado y las semillas de calabaza. Sencillo pero con un toque especial, este primer plato será un aliado valioso para una preparación deliciosa y sencilla de último minuto.

Probad también estas deliciosas variantes:

  • Pasta calabaza y speck
  • Pasta calabaza y setas
  • Pasta al horno con calabaza y bechamel de stracchino
  • Pasta con crema de calabaza y guanciale
  • Pasta con calabaza, castañas y tomino

INGREDIENTES
Rigatoni 320 g
Calabaza 400 g - (ya limpia)
Chalote 20 g
Albahaca 3 hojas
Aceite de oliva virgen extra 60 g
Semillas de calabaza 15 g
Pan rallado 40 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la pasta con calabaza y pan rallado, empezad limpiando 1 y picando finamente la chalota que reservaréis 2. Luego, dedicad atención a limpiar la calabaza: eliminad la piel 3.

Cortadla en rodajas 4 y eliminad los filamentos y las semillas internas 5. Luego, cortad las rodajas en cubos del mismo tamaño para facilitar una cocción uniforme 6. En este punto, calentad una cacerola con abundante agua salada que os servirá para cocer la pasta.

Tomad una sartén antiadherente de fondo amplio en la que doraréis el picado de chalota con 50 g de aceite a fuego bajo 7, cuidando de mezclar a menudo para evitar que se queme: se necesitarán unos 5 minutos. Cuando esté dorado, añadid la calabaza 8 y cocinadla a fuego bajo añadiendo agua caliente (la de cocción de la pasta irá bien) si la calabaza se seca demasiado durante la cocción. Tomará unos 15 minutos a fuego moderado para obtener cubos de calabaza tiernos pero que no se deshagan 9. Ajustad finalmente de sal y pimienta.

Cuando el agua esté hirviendo, saládla y coced la pasta 10; mientras tanto, proceded a dorar el pan rallado. Tomad una olla antiadherente con fondo ancho en la que verteréis 10 g de aceite. Calentadlo y añadid el pan rallado 11, mezclad y dejad dorar unos momentos, luego añadid también las semillas de calabaza 12.

Saltead los ingredientes durante unos 1-2 minutos 13 para hacerlos más crujientes. En este punto, la pasta estará al dente: escurridla directamente en la sartén con la calabaza, conservando el agua de cocción de la pasta. Salteadla con el condimento a fuego moderado, añadiendo si es necesario una o más cucharones de agua caliente reservada para terminar la cocción. Mezclad bien los ingredientes 14 y aromatizad con algunas hojas de albahaca lavadas y cuidadosamente enjuagadas 15. Será suficiente romperlas de manera grosera con las manos.

Finalmente, añadid el pan rallado dorado con las semillas de calabaza 16 y mezclad nuevamente los ingredientes para combinar los sabores 17. ¡Ahora vuestra pasta con calabaza y pan rallado está lista para ser servida y disfrutada 18!

Conservación

La pasta con calabaza y pan rallado se debe consumir justo después de ser preparada. Si sobra, podéis conservarla en el frigorífico guardada en un recipiente hermético por un máximo de 2 días.

No se recomienda congelar.

Consejo

¿Cómo hacer que este delicioso plato sea inolvidable? ¡Añadid un picado de romero en el sofrito con la chalota, luego triturad la mitad del condimento de calabaza para hacerlo aún más cremoso!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.