Patatas aplastadas

/5

PRESENTACIÓN

¿Buscáis una alternativa a las clásicas Patatas al horno? ¡Aquí tenéis una idea sencilla y original, las patatas aplastadas! Crujientes por fuera y tiernas por dentro, se cocinan enteras Patatas al horno con piel y se sazonan con mantequilla, limón y hierbas aromáticas. Su forma rústica e irregular se explica por el propio nombre: las patatas, de hecho, después de ser cocidas enteras, se aplastan groseramente una a una para obtener un grosor uniforme. ¡La segunda cocción al horno y la mezcla de aromas harán el resto! Ideales como guarnición para segundos de carne y pescado a la parrilla, ¡las patatas aplastadas son tan deliciosas que no podréis resistiros a comerlas directamente con las manos!

Probad también estas sabrosas recetas con patatas:

 

INGREDIENTES
Patatas 8 - medianas-pequeñas
Mantequilla 50 g
Zumo de limón 1
Cebollino 8 hilos
Romero 1 ramita
Orégano 1 cucharadita - seco
Tomillo 1 cucharadita - seco
Sal fina 1 cucharadita - lleno
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar las patatas aplastadas, primero elegid patatas aproximadamente del mismo tamaño, lavadlas y hervidlas empezando con agua fría durante unos 35-40 minutos desde que comienza el hervor 1. Mientras tanto, derretid la mantequilla y dejad que se temple. Ahora preparad la emulsión: picad el romero 2 y el cebollino y trasladadlos a un bol pequeño 3.

Añadid el orégano 4, el tomillo 5, la sal 6 y la pimienta.

Incorporad la mantequilla derretida 7 y el zumo de limón colado 8, luego mezclad bien 9.

Una vez cocidas, escurrid las patatas 10 y colocadlas en una bandeja forrada con papel de horno, espaciándolas entre sí. Aplastadlas delicadamente con el fondo de un vaso 11 12.

Pintad las patatas aplastadas con la emulsión aromática 13 y hornead en horno ventilado precalentado a 200° durante unos 35 minutos 14. ¡Cuando estén bien doradas, sacadlas del horno y servid vuestras patatas aplastadas 15!

Conservación

Las patatas aplastadas se pueden conservar en el frigorífico durante un día. Si lo preferís, podéis prepararlas con antelación y calentarlas en el horno en el momento de servirlas.

Consejo

Personalizad la mezcla aromática a vuestro gusto añadiendo, por ejemplo, perejil o una pizca de guindilla.

Si os gustan los sabores fuertes, podéis aromatizar la mantequilla derretida con un diente de ajo.

En lugar de un vaso, podéis usar un mazo o un tenedor.

¿Os tienta esta preparación? ¡Probad la variante de los coles de Bruselas aplastadas al horno!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.