Postre de nata y fresas

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PRESENTACIÓN

Dadnos un poco de esponjosa nata montada y unas frescas y jugosas fresas, y os devolveremos un postre de cuchara para chuparse los dedos. Una crema aterciopelada y blanca encerrada entre dos capas crujientes de crumble: nuestro tentador postre de nata y fresas os conquistará por su exquisita sencillez. Servido en elegantes porciones individuales cuadradas, este delicioso postre de fresas será un perfecto final para una comida de primavera, estación en la que estos dulces frutos escarlatas abundan en nuestras mesas para dar vida a apetitosos postres y majestuosas tartas, como el crumble o la tarta de mascarpone y fresas. ¡Dejad que la temporada primaveral florezca en vuestras mesas con este postre de nata y fresas perfumado y elegante!

INGREDIENTES

Ingredientes para el crumble (para 12 pastelitos)
Harina 00 250 g
Azúcar glas 100 g
Mantequilla 125 g - frío
Huevos 110 g - (aproximadamente 2)
para el relleno
Fresas 200 g
Nata fresca líquida 500 g - fría
Azúcar 100 g

Preparación

Para realizar el postre de nata y fresas, primero comenzad con la preparación de la masa para el crumble: en la batidora, verted la harina, el azúcar glas 1 y la mantequilla fría en cubos 2. Poned la batidora a velocidad media y mezclad hasta obtener una mezcla arenosa. En este punto, añadid los huevos 3 y continuad trabajando a velocidad media.

Una vez listo, trasladad la masa obtenida a una superficie enharinada 4, formad una bola, cubridla con film 5 y dejad reposar en el frigorífico al menos media hora. Una vez transcurrido el tiempo de reposo, precalentad el horno en modo estático a 180°, cubrid una bandeja con papel de hornear y rallad la masa preparada previamente con un rallador de agujeros grandes 6 o trituradla en la batidora.

Distribuid la masa rallada en la bandeja 7 y hornead durante 20 minutos. Transcurridos los 20 minutos, sacad la bandeja del horno, desmenuzad ligeramente la masa cocida con las manos 8 y volved a hornear durante otros 10 minutos, para que el crumble se dore bien. Una vez cocido, dejad que se temple 9 y, una vez tibio, desmenuzadlo aún más con las manos.

A continuación, lavad, secad y cortad en rodajas las fresas 10, luego verted la nata bien fría del frigorífico en un bol 11 y montadla con las varillas eléctricas vertiendo poco a poco el azúcar 12.

Cuando esté bien montada, unid las fresas cortadas y mezclad para integrarlas 13. En este punto, todo está listo para montar el postre: cubrid una bandeja con papel de hornear y colocad en el centro un molde rectangular de metal sin fondo de 25x17 cm. Distribuid en el fondo la mitad del crumble 14, asegurándoos de hacer una capa bien compacta, luego verted la crema 15 y niveladla bien con el dorso de la cuchara.

Terminad con otra capa distribuyendo el resto del crumble 16 de manera que cubra toda la superficie 17. Colocad el postre en el congelador y dejadlo enfriar al menos 3 horas. Una vez transcurrido el tiempo y una vez que esté bien congelado, calentad ligeramente los bordes del molde con un soplete para retirarlo mejor. Si no disponéis de un soplete, podéis utilizar un secador de pelo o esperar 2-3 minutos y luego pasar la hoja de un cuchillo por el borde para retirarlo fácilmente 18.

Elevad el molde con delicadeza teniendo cuidado de no estropear el postre 19. Cortad el postre en cubos 20, nosotros obtuvimos 12 porciones de estas cantidades, dejad el postre de nata y fresas a temperatura ambiente durante unos 10 minutos y luego estará listo para ser disfrutado 21!

Conservación

El postre de nata y fresas se puede conservar en el congelador por un máximo de 5 días.

Consejo

En la superficie de este delicioso postre se puede rallar también chocolate negro y la nata se puede aromatizar con las semillas de una vaina de vainilla. Para la base crujiente, podéis realizar un crumble tradicional siguiendo el procedimiento que encontráis en el crumble de cerezas.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.