Ravioles rellenos de gallo

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PRESENTACIÓN

Los ravioles rellenos de gallo son un primer plato de carácter rústico, ideal para quienes aman los sabores auténticos pero con un toque de originalidad. La carne de gallo, cocinada con cerveza, se vuelve muy tierna y adquiere un sabor intenso y aromático. Este relleno rico y sabroso, envuelto en la Pasta fresca con huevo (lámina y formatos), se realza con un simple condimento de mantequilla y salvia. Los ravioles rellenos de gallo son ideales para una ocasión especial o para variar las propuestas del almuerzo del domingo.

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INGREDIENTES

Para la pasta fresca
Harina 00 300 g
Huevos 3
Sal fina 1 pizca
Para el relleno
Pollo joven 500 g
Cerveza rubia 600 g
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Apio 2 tallos
Zanahorias 2
Cebollas blancas 1
Romero 1 ramita
Tomillo 1 ramita
Sal cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Parmesano Reggiano DOP 100 g - rallado
Para el condimento
Mantequilla cantidad suficiente
Salvia cantidad suficiente
Parmesano Reggiano DOP cantidad suficiente - rallado
Pimienta negra cantidad suficiente

Preparación

Para preparar los ravioles rellenos de gallo, primero en una tabla, colocar la harina en forma de fuente y poner en el centro los huevos 1. Añadir una pizca de sal 2 e incorporar poco a poco la harina con un tenedor 3.

Luego amasar con las manos 4 hasta obtener una masa lisa y homogénea. Envolverla en film transparente 5 y dejar reposar en un lugar fresco y seco durante al menos 30 minutos. Mientras tanto, cortar el apio en cubitos pequeños 6.

Cortar finamente también la cebolla 7 y las zanahorias 8. En una olla, verter un poco de aceite y añadir las verduras 9.

Añadir también dos dientes de ajo aplastados con piel y una ramita de tomillo y romero 10. Sofreír a fuego lento durante 5 minutos o hasta que las verduras estén tiernas. Mientras tanto, cortar el gallo en trozos 11 12.

Añadir los trozos de gallo a la olla 13 y dorar cada lado hasta que estén dorados 14. Verter la cerveza en la olla 15.

Ajustar de sal 16 y pimienta 17. Cubrir con una tapa 18 y dejar cocinar durante aproximadamente 1 hora o hasta que la carne se desmenuce fácilmente.

Retirar la carne de la olla y dejar enfriar un poco. Luego desmenuzar la carne 19, eliminando la piel y los huesos, y pasarla a un bol. Añadir el fondo de cocción, las verduras 20 y el Parmigiano 21.

Mezclar 22 hasta obtener una mezcla homogénea. Dejar enfriar completamente y poner todo en una manga pastelera. Tomar la masa y dividirla por la mitad 23. Extender las hojas con una máquina de pasta. Comenzar con el grosor más grande, luego doblar los extremos de la hoja hacia el centro 24. Pasarla nuevamente entre los rodillos disminuyendo gradualmente el grosor.

Proceder de esta manera hasta obtener 2 hojas de un grosor de 2-3 mm 25. Pincelar una hoja con agua 26 y colocar montones de relleno, a una distancia de 3-4 cm entre sí 27.

Cubrir con la segunda hoja 28. Procurar eliminar el aire alrededor del relleno y hacer que las dos hojas se adhieran bien, de esta manera los ravioles no se abrirán durante la cocción. Con un cortador de pasta, dar forma a los ravioles 29. Cocerlos en agua hirviendo con sal durante 3-4 minutos 30, hasta que floten.

Mientras tanto, en una sartén derretir la mantequilla, añadir las hojas de salvia 31. Escurrir los ravioles y transferirlos a la sartén 32, saltear delicadamente durante unos minutos. Emplatar y añadir la mantequilla derretida 33.

Completar con una pizca de parmigiano 34, algunas hojas de salvia 35 y pimienta molida fresca. ¡Vuestros ravioles rellenos de gallo están listos para ser servidos 36!

Conservación

Los ravioles rellenos de gallo se pueden conservar en el frigorífico por un par de días como máximo. 

Podéis congelar los ravioles crudos colocándolos en el congelador, primero en una bandeja bien separados, luego, una vez endurecidos, podéis transferirlos a una bolsa de congelación.

En el momento de la cocción basta con cocerlos directamente en el agua hirviendo sin descongelarlos.

Consejo

Para obtener un sabor más intenso, utilizad una cerveza oscura o artesanal.

Como alternativa al gallo, podéis usar pollo o pato para crear un relleno similar pero con matices diferentes.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.