Risotto con crema de calabaza y queso pecorino

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PRESENTACIÓN

El risotto con crema de calabaza y pecorino lleva el primer plato más querido de la temporada otoñal a un nivel estelar, gracias al chef Giuseppe Mancino que ha valorizado con un toque personal e intrigante este rústico vegetal de sabor intemporal. La dulzura típica de la calabaza se acompaña de nuevos sabores especiados y el toque cremoso, indispensable en los risottos, es aún más marcado gracias a una suave salsa de pecorino. ¡Dulce y salado han encontrado aquí un equilibrio perfecto, para saborear en cada bocado! Probad también a realizar en casa este apetitoso risotto gourmet con la receta del risotto con crema de calabaza y pecorino!

Aprovechad el otoño para preparar también estos risottos con calabaza:

 

INGREDIENTES

Arroz Carnaroli 320 g
Mantequilla 25 g
Avellanas tostadas cantidad suficiente
Café en polvo cantidad suficiente
Salvia cantidad suficiente
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
para el caldo de verduras
Zanahorias 2
Apio 3 tallos
Cebollas rojas 1
Clavos de olor 2
Pimienta negra en grano cantidad suficiente
Agua cantidad suficiente
para la crema de pecorino
Nata fresca líquida 125 g
Pecorino 50 g - (para rallar)
Parmesano Reggiano DOP 50 g - (para rallar)
para la crema de calabaza
Calabaza Delica 600 g
Tomates cherry 100 g
Cebollas rojas ½
Mantequilla 85 g
Chile fresco 2
Salvia 4 hojas
Curry 1 cucharadita
Caldo vegetal cantidad suficiente
Nata fresca líquida cantidad suficiente
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para mantecar
Mantequilla 60 g - (para rallar)
Parmesano Reggiano DOP 50 g

Preparación

Para preparar el risotto con crema de calabaza y pecorino comenzad limpiando zanahoria, apio y cebolla para el caldo 1. Colocad las verduras en una olla grande, cubrid con agua y sazonad con granos de pimienta y clavos de olor 2. Encended el fuego y cocinad durante unos 45 minutos. Mientras tanto, preparad la crema de Pecorino: en un cazo verted la nata, el pecorino 3 y el Parmigiano Reggiano DOP rallados.

Llevad a ebullición removiendo con el batidor 4. Cuando el queso esté fundido, retirad el cazo del fuego y batid con la batidora de inmersión 5 para obtener una crema lisa y aterciopelada 6.

Pasad a la crema de calabaza: limpiad y cortad media cebolla 7, luego en una sartén verted un chorro de aceite, los tomates cherry 8 y los chiles enteros 9.

Continuad con la cebolla 10 y la salvia 11, salpimentad 12. Dejad sofreír a fuego moderado.

Mientras tanto limpiad la calabaza: eliminad las semillas 13, quitad la cáscara 14 y cortad en cubos 15.

Añadid la calabaza 16 y la mantequilla 17, sazonad con sal y cubrid con la tapa 18. Cocinad durante unos 20 minutos a fuego bajo.

Una vez que la calabaza esté lista, eliminad la salvia, la pimienta y los clavos de olor 19. Transferid el condimento a un bol, añadid la nata 20 y un cucharón del caldo de verduras en cocción 21.

Sazonad con el curry 22 y batid con la batidora de inmersión 23, luego ajustad de sal 24.

Tamizad la crema a través de un colador 25 para hacerla más lisa 26; si preferís, podéis omitir este paso. Preparad el arroz: en una cacerola derretid la mantequilla y el aceite 27.

Verted el arroz, salpimentad y dejad tostar hasta que los granos estén bien calientes 28. Mientras tanto, recuperad el caldo que habéis preparado 29 y filtradlo 30.

El caldo está listo 31, vertedlo poco a poco en el arroz para llevarlo a cocción 32. Después de unos 6-7 minutos incorporad también la crema de calabaza 33 y completad la cocción.

Cuando el arroz esté listo, mantecad con queso y mantequilla 34 y mezclad todo. Servid inmediatamente el risotto con crema de calabaza adornado con la crema de pecorino, hojitas de salvia, avellanas tostadas y polvo de café 36!

Conservación

Recomendamos consumir inmediatamente el risotto con crema de calabaza y pecorino. Si sobra, podéis conservarlo en la nevera durante un par de días, sin la crema de pecorino.

Consejo

Como alternativa al curry podéis utilizar comino o jengibre, fresco o en polvo.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.