Salsa holandesa

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PRESENTACIÓN

La salsa holandesa es una preparación muy sabrosa que resulta un excelente acompañamiento para verduras, platos de pescado y bistecs a la parrilla. La salsa holandesa probablemente esté relacionada con la mayonesa, sin embargo, cabe especificar que es diferente sobre todo en cuanto a la preparación, ya que esta salsa debe prepararse al fuego. Sin duda, la salsa holandesa no se encuentra entre los condimentos más ligeros que existen, dada la alta proporción de huevos y mantequilla que la componen. ¿Entonces cuál es la forma más adecuada de usarla? Definitivamente para condimentar preparaciones pobres en aderezos, para poder disfrutar de la salsa holandesa sin demasiados problemas. A pesar del nombre, la salsa holandesa es una de las salsas madre de la cocina francesa, suave, delicada y perfecta para diversas preparaciones: ¡es realmente deliciosa!

Aquí tienes algunas ideas para servir la salsa holandesa:

  • Lenguado al papillote con verduras al vapor
  • Platija con salsa holandesa

INGREDIENTES
Ingredientes para unos 200 g de salsa holandesa
Mantequilla clarificada 100 g
Yemas 4
Pimienta blanca cantidad suficiente
Zumo de limón 20 g
Sal fina cantidad suficiente

Preparación

Lo primero que hay que hacer para preparar la salsa holandesa es preparar la mantequilla clarificada, así que cortad la mantequilla 1 y dejad que se derrita al baño maría, teniendo cuidado de espumarla 2. Una vez depurada de la caseína, podéis trasvasarla 3.

Mientras tanto, preparad la salsa. Es muy importante la cocción, que es al baño maría, por lo que el agua no debe tocar el cazo y no debe alcanzar nunca el hervor. Verted las yemas en el cazo y rompedlas con un batidor 4, mezclad y añadid el zumo de limón 5, luego ajustad de sal 6,

de pimienta blanca 7 y luego añadid la mantequilla clarificada en hilo (si la habéis preparado de antemano estará cuajada, así que dejad que se derrita unos instantes antes de verterla) 8 y continuad batiendo 9.

Notaréis que la salsa empezará a cambiar de color 10 volviéndose más clara, así como su consistencia 11. Se necesitan alrededor de 5 minutos de cocción a fuego suave, y mezclando siempre, para obtener la salsa holandesa 12.

Conservación

Recomendamos consumir la salsa en el momento.

Consejo

En mi opinión, la salsa holandesa ya es deliciosa así como es, perfecta para acompañar carnes blancas o pescados de carne delicada como lenguados y platijas. Sin embargo, me ha pasado de probar versiones más especiadas, donde se le ha añadido perejil o cebollino finamente picados. ¿Entonces por qué no probar? Para asegurarse de que la salsa holandesa ha salido perfectamente, es necesario que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente. Si en cambio queréis sustituir la mantequilla clarificada por la clásica, notaréis una consistencia diferente y menos delicada pero igualmente buena. Si lo encontráis, podéis añadir pimienta de cayena, un polvo de chile picante que sirve para dar sabor precisamente a salsas, legumbres o verduras.

Curiosidad

La salsa holandesa es una receta básica de la cocina francesa, la leyenda dice que el nombre de esta salsa se debe al hecho de que fue probada por primera vez en un almuerzo preparado con motivo de una visita oficial en Francia del soberano holandés.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.