Platija con salsa holandesa

/5

PRESENTACIÓN

¿Os encantan los platos de pescado pero os faltan ideas? ¿Queréis preparar un plato que no requiera mucho tiempo pero que sea a la vez refinado y sabroso? Os proponemos una receta con sabor a mar, que se vuelve muy aromática gracias a la adición de tomillo y enriquecida con una excelente salsa: la platija con salsa holandesa, un acompañamiento delicioso que es perfecto no solo para platos de pescado, sino también para verduras o carne. Una salsa deliciosa y con un sabor rico que os recordará a la mayonesa, pero que presenta una preparación diferente y un sabor más intenso gracias al uso de mantequilla clarificada en lugar de aceite. Probad de dar rienda suelta a vuestra creatividad con este segundo plato: ¡el delicado sabor de la platija acompañado de la sabrosa salsa holandesa deleitará a vuestros invitados!

INGREDIENTES

Ingredientes para la platija
Platija 400 g
Harina 00 80 g
Mantequilla 40 g
Tomillo 8 ramitas
Sal fina cantidad suficiente
para la salsa holandesa (aproximadamente 200 g)
Mantequilla clarificada 100 g
Yemas 4
Zumo de limón 20 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta blanca cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la platija con salsa holandesa, empezad por la salsa: primero haced la mantequilla clarificada; cortad la mantequilla 1, dejad que se derrita al baño maría teniendo cuidado de espumarla 2 y, una vez depurada de la caseína, podéis trasvasarla 3.

Mientras tanto, preparad la salsa: es muy importante que la cocción sea al baño maría, así que recordad que el agua no debe tocar el cazo y nunca debe llegar a hervir. Verted las yemas en el cazo y rompedlas con un batidor 4, mezclad y añadid el zumo de limón 5, la sal 6,

la pimienta blanca 7 y luego agregad la mantequilla clarificada en hilo 8, y continuad batiendo con el batidor 9.

Continuando con la mezcla, veréis que poco a poco vuestra salsa empezará a cambiar de color 10 volviéndose más clara, así como cambiará su consistencia, volviéndose más densa. Cocinad durante unos 5 minutos a fuego lento, siempre mezclando, y cuando esté lista, ponedla a un lado en un tazón pequeño 11. Ahora dedicaos a la preparación de la platija: secad los filetes de platija con papel de cocina 12

poned la harina en una fuente, añadid el tomillo desmenuzado 13, y mezclad con un tenedor de manera que se distribuya de manera uniforme 14. Entonces enharinad bien los filetes de platija por ambos lados 15.

Una vez enharinados todos los filetes 16, calentad la mantequilla en una sartén antiadherente 17, luego colocad delicadamente los filetes 18, y ajustad de sal.

Coced los filetes un par de minutos por cada lado, teniendo cuidado de voltearlos siempre con mucha delicadeza 19, ya que se deshacen fácilmente. Cocinad unos minutos más, luego colocad los filetes sobre papel absorbente 20. Servid vuestros filetes con la salsa holandesa previamente preparada 21.

Conservación

Es preferible consumir la platija con salsa holandesa recién preparada. La salsa holandesa se puede conservar en la nevera no más de dos días bien cubierta; en el momento de usarla, sacadla de la nevera con media hora de antelación porque es mucho más sabrosa a temperatura ambiente que fría.

Consejo

Para disfrutar al máximo del sabor cremoso y suave de la salsa es mejor consumirla de inmediato; una vez conservada, tenderá a solidificarse y volver a compactarse como si fuera una crema de mantequilla, lejos de la consistencia similar a una crema de huevo propia de la salsa recién hecha. ¡Probadla también en la receta de la lenguado al papillote con verduras al vapor!

Podéis acompañar la platija con una guarnición de judías verdes, guisantes o zanahorias.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.