Strudel salado con calabaza y salchicha

/5

PRESENTACIÓN

En esta época en la que la calabaza es protagonista en nuestras cocinas, no hay nada mejor que preparar un strudel salado con calabaza y salchicha que conquistará a todos al primer bocado. 

Imagina abrir ese rollo crujiente y encontrar en el centro un relleno cremoso, donde la dulzura aterciopelada de la calabaza se fusiona armoniosamente con la salinidad de la salchicha y la magia del queso que se funde en cada rebanada. 

Este strudel no es solo una idea rústica y sabrosa, sino también una excelente solución para valorar un vegetal típico de la temporada. Perfecto como plato único para compartir, acompaña espléndidamente tus aperitivos. ¿Y tú, qué esperas? Prepárate para sorprender a tus invitados: el strudel salado con calabaza y salchicha será un auténtico "abrazo de otoño" para llevar a la mesa!

Aquí tienes otros strudels salados que no te puedes perder:

INGREDIENTES

para un strudel salado
Hojaldre 230 g - (1 rollo rectangular)
Calabaza 500 g
Longaniza 150 g
Queso hilado 270 g
Romero cantidad suficiente
Salvia cantidad suficiente
Semillas de calabaza 10 g
Semillas de sésamo 10 g
Aceite de oliva virgen extra 10 g
Sal fina cantidad suficiente
para untar
Yemas 1

Preparación

Para preparar el strudel salado con calabaza y salchicha, comienza por limpiar la calabaza: elimina las semillas internas con la ayuda de una cuchara 1, luego quita la cáscara externa con un cuchillo afilado 2 o un pelador robusto. Corta en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor 3.

A partir de estas, corta en cubos gruesos y regulares, obtendrás aproximadamente 290 g 4. Quita la tripa de la salchicha 5 y desmenúzala con las manos 6.

Transfiere a una sartén grande con un poco de aceite de oliva virgen extra bien caliente 7 y tuéstala a fuego alto durante 4-5 minutos, removiendo de vez en cuando 8, hasta que esté bien dorada 9.

Resérvala y, en la misma sartén, agrega los cubos de calabaza 10. Añade sal 11, pimienta y cocina siempre a fuego alto durante unos 5 minutos, de manera que se doren por fuera pero queden tiernos por dentro. Una vez cocidos 12, deja que la calabaza se enfríe un poco.

Toma el queso fundente y córtalo primero en rebanadas 13, luego en bastoncillos y finalmente en cubos de un par de cm 14. Pica finamente con un cuchillo algunas hojas de salvia y una ramita de romero 15.

Reúne todo en un bol grande: la calabaza, la salchicha 16, el queso fundente 17 y el picadillo de hierbas aromáticas 18.

Mezcla para obtener una mezcla bien integrada 19. En este punto, desenrolla la masa de hojaldre sobre la superficie de trabajo, coloca el relleno en el centro 20 y compacta ligeramente para darle una forma cilíndrica regular 21.

Unta los bordes con yema de huevo batida 22, luego cierra el hojaldre: levanta el primer lado 23 y colócalo sobre el relleno 24.

Haz lo mismo con el otro borde de la masa de hojaldre y cubre completamente el relleno 25, presionando para que se adhiera. Sella bien los extremos, pellizcándolos 26 y doblándolos hacia abajo 27 para evitar fugas durante la cocción.

Unta la superficie con más yema de huevo 28, espolvorea con semillas de sésamo y semillas de calabaza y transfiere el rollo a una bandeja forrada con papel de horno 29. Hornea en horno estático precalentado a 180° durante 25-30 minutos, hasta que el hojaldre esté bien dorado y crujiente. Una vez listo, saca del horno y deja enfriar tu strudel salado con calabaza y salchicha durante unos minutos antes de servirlo 30!

Conservación

El strudel salado con calabaza y salchicha se puede conservar en el frigorífico, bien cubierto con film transparente o colocado en un recipiente hermético, durante 1-2 días. Al momento de servirlo, te recomendamos calentarlo en el horno durante unos minutos, para recuperar toda la fragancia del hojaldre.

No es apto para congelar, ni crudo ni cocido, porque el resultado del hojaldre se vería comprometido.

Consejo

Para dar un toque aún más sabroso a tu strudel salado, puedes espolvorear la superficie con otras semillas variadas (como amapola, lino o girasol) que, además de hacerlo más vistoso, también le darán una agradable textura crujiente. Alternativamente, puedes añadir al relleno algunas nueces picadas o piñones tostados, que combinan perfectamente tanto con la dulzura de la calabaza como con la salinidad de la salchicha.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.