Tarta de ajedrez
- Medio
- 4 h
- Kcal 794
No te dejes engañar por su aspecto: este bonito tablero de ajedrez es en realidad una tarta deliciosa hecha con un bizcocho de vainilla para crear los cuadros blancos típicos del juego y una base suave de chocolate negro para los oscuros. Combinadas hábilmente, las dos tartas dan vida a un auténtico tablero de ajedrez para disfrutar. Y para recordar el típico motivo geométrico basta con pequeñas decoraciones de chocolate aplicadas sobre la pasta de azúcar. Divertida y espectacular, la tarta de ajedrez se presta para ser el dulce de las grandes ocasiones: un evento, un cumpleaños o una celebración, en cualquier caso el éxito está asegurado. Ven a descubrir todos los secretos para realizar la tarta de ajedrez.
Para realizar la tarta de ajedrez, primero prepara la base oscura: pica el chocolate negro groseramente. Fúndelo al baño maría 1 y cuando esté derretido agrega la mantequilla en trozos 2 y déjala derretir. Cuando el chocolate y la mantequilla estén bien mezclados, añade el café soluble 3 y luego transfiere la mezcla a una batidora.
Deja que la mezcla se temple y añade el azúcar 4 y los huevos batidos con un tenedor 5: pon en marcha la batidora y mezcla. Añade la leche 6,
la ralladura de naranja 7 y sigue mezclando. Finalmente, tamiza la harina directamente en el bol junto con la levadura 8 y el cacao en polvo 9
mezcla con una cuchara de madera o una espátula para amalgamar la mezcla 10. Luego unta con mantequilla y enharina un molde de 25cm x 17,5 cm, vierte la masa en su interior 11 y hornea en horno estático precalentado durante 60 minutos a 160° (si usas horno ventilado a 140° durante 50 minutos). Al terminar la cocción, saca la base del horno 12 y déjala enfriar.
Mientras tanto, prepara la base clara: en un bol vierte los huevos, el azúcar 13 y una pizca de sal. Bátelos durante unos 20 minutos con una batidora eléctrica, luego añade el aceite 14, el agua y sigue trabajando los ingredientes con las varillas eléctricas. Incide la vaina de una vainilla 15 y extrae las semillas,
luego viértelas en la masa 16. En un bol pequeño tamiza la harina, la fécula de patata 17 y la levadura. Incorpóralos a la masa una cucharada a la vez 18 y sigue trabajando con las varillas para amalgamar todos los ingredientes.
Transfiere la masa obtenida a un molde de 25cm x 17,5 cm engrasado y enharinado 19 y hornea en horno estático precalentado durante unos 25 minutos a 180° (o a 160° durante 15 minutos si tienes horno ventilado). Al terminar la cocción, saca la tarta y déjala enfriar 20. Mientras tanto, prepara la crema de mantequilla comenzando por verter en un cazo de fondo grueso el azúcar granulado con el agua, ponlo a fuego lento, removiendo de vez en cuando con una cuchara de acero. Cuando el azúcar se haya disuelto coloca un termómetro de azúcar en el cazo y sin remover más, lleva el jarabe a 121°C 21.
Mientras tanto, pon las yemas en una batidora y comienza a montarlas 22, añade el jarabe de azúcar en un hilo 23 y bate hasta que se enfríe por completo. Mientras las yemas montadas se están enfriando, trabaja la mantequilla a temperatura ambiente hasta obtener una crema ayudándote con una espátula. Incorpora entonces las semillas de una vaina de vainilla en la batidora 24, tamiza el azúcar glas y añádelo también,
por último, añade la mantequilla un trozo a la vez 25 dejando que monte hasta que la mezcla sea cremosa 26. Corta la base clara en 8 rectángulos de 3 cm de espesor 27
y haz lo mismo con la oscura 28. Comienza a montar la tarta: unta un lado del rectángulo 29 y colócalo sobre un plato con la parte untada hacia abajo 30 para que se adhiera mejor.
Continúa alternando los colores, creando una primera capa con 4 rectángulos, unta con la crema de mantequilla la superficie 31 y sigue 32 con otras 3 capas. Unta toda la superficie y los bordes de la tarta con la crema de mantequilla y colócala en el frigorífico durante un par de horas. Toma la pasta de azúcar ya lista, extiéndela sobre una tabla 33
luego envuélvela en el rodillo y desenróllela sobre la tarta 34 para cubrirla completamente 35, haz que la pasta se adhiera en todos los lados y recorta el exceso. Termina las decoraciones con chocolate 36;
con la ayuda de una cucharita distribuye sobre cada cuadrado oscuro las virutas de chocolate negro 37 y sobre los claros las virutas de chocolate blanco 38. ¡Tu tarta de ajedrez decorada está lista para ser disfrutada 39!