Tarta selva negra

Para preparar la tarta selva negra comience por la base de chocolate. Pique el chocolate negro de manera bastante gruesa 1 y hágalo derretir al baño maría, asegurándose de que el recipiente no toque el agua de abajo. Cuando el chocolate esté completamente derretido, agregue la mantequilla 2; hágala derretir completamente, mezclando con una cuchara de madera 3, luego deje enfriar un poco.

Mientras tanto, coloque en un robot de cocina con batidor las yemas de huevo junto con la mitad del azúcar 4, luego monte todo hasta obtener una mezcla clara y espumosa 5. Vierta la mezcla de chocolate ya tibia en el bol del robot de cocina 6.

Una vez obtenida una mezcla homogénea, tamice la harina, el almidón de maíz y la levadura y agréguelos poco a poco 7, siempre con el robot en acción, a baja velocidad, hasta obtener una mezcla lisa y compacta. En este punto, comience a montar las claras a punto de nieve 8, añadiendo la parte restante del azúcar solo cuando ya estén blancas y espumosas 9.

Luego, incorpórelas a la mezcla de chocolate poco a poco 10: agregue inicialmente un par de cucharadas y mezcle para suavizar la masa de chocolate, luego continúe incorporando las claras restantes mezclando de abajo hacia arriba 11 para no desmontarlas. Continúe de esta manera hasta obtener una mezcla lisa, sin grumos y espumosa. Unte con mantequilla y enharine un molde de 24 cm de diámetro y vierta en su interior la mezcla que ha preparado 12.

Nivele la superficie con una espátula 13 y hornee en horno estático precalentado a 180° durante 50 minutos (o a 160° durante 40 minutos si es en horno ventilado); para verificar la cocción haga una prueba con un palillo: si lo extrae completamente seco, la tarta estará cocida, de lo contrario deberá prolongar la cocción unos minutos más. Cuando esté lista, sáquela del horno 14, déjela reposar 5 minutos y luego quítela del molde, colocándola en un plato o una rejilla. Mientras tanto, prepare las cerezas; deshuéselas 15 (reserve 17 enteras con el tallo) y colóquelas en una sartén amplia antiadherente;

vierta el azúcar 16 y el kirsch 17. Saltéelas durante unos minutos: las cerezas no deben deshacerse, solo liberar el jarabe 18.

Déjelas enfriar, luego cuélelas con un colador de malla fina para separar el jugo 19 y divida las cerezas y el jugo en dos partes iguales que le servirán para rellenar las dos capas de la tarta. Tan pronto como la tarta esté fría, córtela en tres discos de igual grosor 20. Una vez terminado 21, pase a montar la tarta selva negra.

Tome el primer disco y colóquelo en un plato para servir bastante grande, luego mójelo con una parte del jarabe de cerezas que ha reservado 22, luego disponga en la superficie una parte de las cerezas 23. Luego prepare la crema chantilly, montando la nata junto con el azúcar glas 24;

una vez obtenida una mezcla espumosa 25, vierta 1/3 en la primera capa 26, nivele con una espátula 27 y

cubra con el segundo disco 28. Continúe luego con la segunda capa, vierta el jarabe 29 y luego las cerezas y finalmente otra capa de nata que nivelará de la misma manera 30.

Cubra con el último disco 31, finalmente cubra completamente los lados 32 y la superficie con la crema 33; reserve un par de cucharadas que le servirán para la decoración final.

Una vez terminado 34, con la ayuda de una cuchara haga adherir los rizos de chocolate a lo largo de la circunferencia externa 35; suavice ligeramente el chocolate negro en el microondas, serán suficientes 3-4 segundos, y ráspelo con un pelador de verduras para obtener rizos 36.

Distribúyalos sobre la superficie de la tarta, dejando unos centímetros del borde 37. Coloque la crema chantilly en una manga pastelera con boquilla estrellada y decore el borde de la tarta con bonitos montículos 38; en cada uno coloque una cereza entera 39. Una vez completada, deje que la tarta selva negra se endurezca durante media hora en el frigorífico antes de servirla.