Pizzelle fritas
- Energia Kcal 217
- Carbohidratos g 19.2
- de los cuales azúcares g 1.8
- Proteína g 3.6
- Grasas g 14
- de las cuales grasas saturadas g 3
- Fibra g 1.5
- Colesterol mg 3
- Sodio mg 562
- Dificultad: Difícil
- Tiempo de preparación: 40 min
- Tiempo de cocción: 25 min
- Para: 25 piezas
- Costo: Medio
- Notas + el tiempo de fermentación (aproximadamente 6 h)
PRESENTACIÓN
Redondas, fritas y tentadoras solo al mirarlas... ¡las pizzelle fritas despertarán el apetito de todos!
También conocidas como montanare, son discos crujientes de masa de pizza y forman parte de la tradición culinaria de Campania. Incluso en el cuoppo siempre se encuentra (al menos) una pequeña junto a los crocchè, las zeppoline, las bolas de arroz y las buñuelos de flores de calabacín.
Y dado que la pizza es un arte, hemos preferido confiar en un Maestro panadero, desde hace tres generaciones: Franco Pepe, quien ha metido las manos en la masa por nosotros, trabajando la masa de las pizzelle en un objeto tradicional y casi "sagrado": el arca, un gran recipiente de madera utilizado por su excelente capacidad para garantizar la temperatura adecuada de la masa. Obviamente, en casa podréis utilizar un simple bol de vidrio, ¡obtendréis igualmente unas deliciosas pizzelle con las que hacer una merienda salada muy sabrosa! Os sentiréis transportados a la atmósfera de los callejones de Nápoles de principios del '900, en una de esas películas en blanco y negro en las que se representan escenas de vida popular: "coman hoy y paguen en ocho días" repetía el pizzero, preparando la Pizza frita en el momento para entregarla a los transeúntes o a las señoras del barrio que bajaban las cestas desde los balcones. Ahora que la atmósfera está lista, no os queda más que empezar pacientemente a realizar vuestras pizzelle fritas. ¡Y para terminar el almuerzo o la cena disfrutad de una buenísima Sfogliatelle frolle!
Prueben también este imperdible street food campano:
INGREDIENTES
- para 25 pizzelle
- Harina 0 700 g - (o harina 00)
- Agua 500 ml - a temperatura ambiente
- Levadura fresca de cerveza 4 g
- Sal fina 20 g
- para condimentar las pizzelle
- Tomates pelados 720 g - tipo San Marzano
- Albahaca 25 hojas
- Orégano cantidad suficiente
- Sal fina cantidad suficiente
- Ajo 1 diente
- Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
- Grana Padano DOP 70 g - para rallar
- Para freír
- Aceite de cacahuete cantidad suficiente
Preparación
Para preparar las pizzelle fritas, comience a preparar la masa, primero vierta un poco de la cantidad de agua indicada (a temperatura ambiente) en una pequeña jarra. Agregue la levadura fresca desmenuzada y mezcle con una cucharadita hasta que se disuelva completamente 1. Deje reposar la levadura y mientras tanto coloque aproximadamente el 30% de la harina en un lado del arca 2. El arca es un recipiente de madera, que soporta bien la temperatura de la masa y evita que esta se adhiera a los bordes. Si no tiene uno, puede utilizar un recipiente de madera o un bol de vidrio. Luego vierta también el agua en la otra mitad del arca, evitando verterla directamente sobre la harina 3.
Luego agregue la sal al agua 4 y disuélvala mezclando suavemente con las manos 5. Tan pronto como ya no sienta ningún grano, comience a mezclar también la harina 6.
Vierta un poco más de harina 7 y poco a poco con las manos, haciendo un movimiento rotatorio, mezcle con el agua. Cuando haya incorporado aproximadamente el 50% de la dosis de harina, agregue a la masa la levadura disuelta previamente 8. Continúe agregando un poco más de harina 9
y continúe amasando hasta que la haya incorporado toda: realizar la masa a mano permite ajustarse mejor a la consistencia de la masa y entender si es necesario agregar un poco más de harina. En este punto, continúe trabajando la masa dentro del arca, o del bol, durante 10-15 minutos hasta que esté lisa y homogénea 11. Luego deje fermentar la masa dentro del arca y cúbrala delicadamente en contacto con un paño limpio, ligeramente humedecido 12. Déjela fermentar en un lugar protegido de corrientes de aire o cambios bruscos de temperatura caliente-frío.
Deje reposar durante al menos 4 horas a temperatura ambiente, lejos de corrientes de aire. Pasado este tiempo, recupere la masa 13 y transfiérala, utilizando una rasqueta, a una superficie ligeramente enharinada 14. Siempre utilizando la rasqueta, divídala en porciones de 50 g cada una 15. Con estas dosis obtendrá aproximadamente 25 porciones.
Con la ayuda de un poco de harina, dé a cada porción unos pliegues para formar una bolita, poniendo los bordes por debajo 16 y colóquelas en una bandeja ligeramente enharinada (la parte de los bordes recogidos y llevados al centro con los pliegues quedará en contacto con la base) 17. Cubra con un paño seco esta vez 18 y deje reposar durante al menos otras 2 horas, siempre en un lugar lejos de corrientes de aire.
Mientras tanto, ocupe del tomate; transfiera los tomates San Marzano a un bol de vidrio y desmenuce con las manos 19; alternativamente, puede usar un tenedor. Luego vierta un hilo de aceite en una sartén, agregue un diente de ajo entero previamente aplastado 20 y déjelo freír hasta que esté dorado; luego retírelo 21.
Agregue entonces el tomate a la sartén y ajuste de sal 22; luego también añada el orégano 23 y déjelo cocinar a fuego lento durante al menos media hora, removiéndolo con frecuencia, hasta que se haya reducido 24.
Pasadas las 2 horas de fermentación de las bolitas, ponga al fuego una sartén grande con aceite de semilla de cacahuete para llevar a una temperatura máxima de 180 °C (verifique con un termómetro de cocina). Utilizando una rasqueta, ayúdese a despegar una porción a la vez de la bandeja 25 y transfiérala a la superficie de trabajo ligeramente enharinada. Utilizando las yemas de los dedos, extienda su primera pizzella, ampliándola suavemente (26-27).
Luego, utilizando la punta de la rasqueta, haga pequeños agujeros en la masa 28; de esta manera, durante la cocción no se inflará demasiado. Tan pronto como el aceite haya alcanzado la temperatura indicada, sumerja la pizzella 29, presionando en el centro con una cuchara 30, para evitar que se infle excesivamente y para crear una cavidad central que, una vez cocida la pizzella, permita contener el condimento.
Cuando esté bien dorada, escurra la pizzella con una espumadera 31 y colóquela sobre una hoja de papel para frituras 32. Continúe cocinando de la misma manera las otras. Tan pronto como estén cocidas, podrá condimentarlas: vierta una cucharada de salsa de tomate en la cavidad de cada pizzella 33
luego un poco de queso rallado 34. Termine con hojas de albahaca fresca 35 ¡y sirva sus pizzelle todavía calientes 36!