Tarta de ricotta y fresas

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PRESENTACIÓN

Finalmente el aroma de las fresas ya ha hecho su entrada en los puestos de frutas y verduras. Ya nos imaginamos que todos estaréis listos para hornear tartas, tartas y por qué no preparar una deliciosa conserva para todo el año. Bien, hoy os sugerimos una nueva receta que os conquistará, se trata de la tarta de ricotta y fresas. Un postre fresco para servir a vuestros invitados amantes de este preciado fruto primaveral. Debemos confesar que la idea base era la de revisitar la tarta de ricotta y peras. Pero en lugar de usar la clásica base de frutos secos, hemos elegido una sencilla y rápida pasta de bizcocho. ¿Estáis curiosos? Bien, entonces debéis probar nuestra tarta de ricotta y fresas y no olvidéis decirnos qué os parece.

INGREDIENTES

Ingredientes para dos discos de bizcocho de 20 cm
Huevos 110 g - aproximadamente 2 medianos a temperatura ambiente
Harina 00 50 g
Azúcar 70 g
Miel de flores 5 g
Ralladura de limón ½
Para el almíbar de limón
Agua 150 g
Ralladura de limón ½
Azúcar 75
Vaina de vainilla ½
Para las fresas
Fresas 300 g
Sambuca 20 g
Azúcar 15 g
Para la crema de ricotta
Ricotta de vaca 350 g
Nata fresca líquida 110 g
Azúcar glas 50 g
Gelatina en hojas 10 g

Preparación

Para preparar la tarta de ricotta y fresas comenzad con la pasta de bizcocho. Verted en un bol los huevos a temperatura ambiente, añadid la miel, la ralladura de limón 1 y luego el azúcar poco a poco. Pon en marcha las varillas y monta durante unos diez minutos hasta que la mezcla esté esponjosa y clara y forme una cinta al levantar las varillas 3.

Apagad las varillas, colocad un colador y tamizad la harina 4. Incorpórala delicadamente con movimientos de abajo hacia arriba utilizando unas varillas o una espátula 5. Transfiere la mezcla en dos aros de pastelería, o también en dos moldes, de 20 cm engrasados y enharinados 6.

Nivelad delicadamente la superficie 7 y pasad a la cocción 8: los discos se cuecen en horno estático, ya caliente a 180º, durante unos 10 minutos 9.

Una vez cocidos, voltéalos sobre una rejilla y despega delicadamente el papel de horno mientras están aún calientes. Luego deja enfriar completamente 10. Prepara el almíbar de limón dejando en infusión la ralladura de limón y la vaina de vainilla durante una hora. Pasado el tiempo, vierte todo en un cazo, añade el azúcar 12

y cuando esté disuelto, filtra y deja enfriar 13. Mientras tanto, pasa a las fresas. Después de haberlas sumergido por unos instantes en agua fría, escúrrelas y límpialas. Quita la parte superficial y corta un número suficiente para revestir la circunferencia del molde 14. El resto, en cambio, córtalo en trozos y reúnelos en un bol 15.

Sobre los trozos de fresa, vierte el azúcar 16, mezcla y deja macerar unos diez minutos 17. Luego vierte en sartén 18,

junto con el sambuca y saltea a fuego vivo: ten cuidado con la posible llama si tienes el clásico fogón. En cuanto estén ligeramente ablandadas, apaga el fogón y reserva 19. Ahora pasamos a la crema. Pon a remojar la gelatina en agua fría durante unos diez minutos 20. Mientras tanto, tamiza la ricotta 21

Calienta 25 gramos de nata y disuelve la gelatina escurrida 22, luego vierte sobre la ricotta y mezcla 23. Después añade las fresas templadas 24.

Vierte los restantes 85 g de nata fría en un bol junto con el azúcar glas 25 y monta a punto de nieve con las varillas 26. Vierte la nata montada en el bol 27,

incorpora delicadamente 28. Reserva un par de cucharadas, mejor si es sin fresas 29. A este punto ya está todo, pasa a la composición. En un aro de pastelería revestido de acetato (probablemente la circunferencia será un poco más pequeña respecto a los 20 cm iniciales) y colocado sobre un plato giratorio, o clásico, dispone el primer disco de pasta de bizcocho 30.

Riega con un poco de almíbar 31, vierte la crema con los trozos de fresas 32, y luego coloca el otro disco 33.

Riega la superficie y guarda en la nevera durante un par de horas 34. Pasado el tiempo, quita el acetato 35 y procede a glasear la tarta. Toma la crema reservada y alísala con un poco de nata hasta obtener una crema suave, no demasiado líquida 36.

Luego, cubre completamente el dulce con una espátula 37, adorna con las fresas en rodajas disponiéndolas de manera alterna una vez con la punta hacia arriba y una vez hacia abajo 38. Decora la superficie a gusto y tu tarta de ricotta y fresas está lista 39.

Conservación

La tarta de ricotta y fresas se conserva durante 2-3 días en el frigorífico.

Sería mejor no congelarla.

Consejo

En lugar de sambuca, podéis añadir un poco de limoncello para potenciar la parte ácida de vuestra tarta de ricotta y fresas!
Fuera de temporada, podéis utilizar confitura de fresas en la crema, para la decoración optad por granillo de frutos secos tostados en sartén.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.