Canederli de sémola

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PRESENTACIÓN

¿Conocéis esos fríos días de invierno en los que lo único que queréis hacer es disfrutar de la relajación del momento? Pues precisamente esos días, con el tiempo gris fuera y el calor de casa dentro, son perfectos para preparar un excelente plato caliente y sustancioso: hoy os proponemos las albóndigas de sémola, una alternativa a los tiroleses Canederli tiroleses (Knödel) (albóndigas) de pan duro. La sémola, excelente tanto en recetas Sémola dulce como saladas, como los famosos Ñoquis a la romana, es perfecta para esta preparación porque permite realizar ñoquitos suaves y esponjosos. Las albóndigas de sémola son un concentrado de calor: un sabroso caldo de carne y deliciosas bolitas de sémola, delicadas y sencillas de preparar. Dejaos llevar también por esta delicada maravilla para el paladar... si en cambio queréis sorprender jugando con los colores, no os perdáis nuestras deliciosas albóndigas de remolacha o las albóndigas de espinacas, o las Canederli al formaggio, ¡ricas y sabrosas!

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INGREDIENTES

para 8 albóndigas de 65 g cada una
Sémola 100 g
Leche entera 500 g - fresco
Huevos 1 - media
Mantequilla 20 g
Sal fina cantidad suficiente
Nuez moscada cantidad suficiente
para acompañar
Caldo de carne 1 l
Grana Padano DOP 10 g

Preparación

Para preparar las albóndigas de sémola, comenzad preparando el Caldo de carne. Luego, dedicad tiempo a la masa: en un cazo con fondo antiadherente y bordes altos, calentad la leche 1 hasta que casi hierva. Luego agregad la sémola en forma de lluvia 2, mezclando continuamente y enérgicamente con las varillas de mano para evitar la formación de grumos, durante aproximadamente 7-8 minutos. Después, apagad el fuego y sazonad con sal. Ahora añadid la mantequilla ablandada 3,

continuad mezclando para que se derrita en la mezcla caliente 4, luego verted un huevo batido 5. Mezcladlo también con los ingredientes 6.

Aromatizad con la nuez moscada 7 y continuad mezclando: la mezcla debe tener una consistencia densa y compacta y desprenderse de los bordes del cazo 8. Dejad que se temple ahora para que se compacte. Cuando esté a temperatura ambiente, tomad aproximadamente 65 g y con las manos ligeramente humedecidas, formad una pequeña esfera 9. Repetid el proceso hasta terminar toda la masa: obtendréis 8 albóndigas.

Colocad las albóndigas bien separadas entre sí en una bandeja forrada con papel de horno para que no se peguen 10. Ahora llevad a ebullición una cacerola grande con abundante agua salada y cuando haya hervido, echad 4-5 albóndigas a la vez 11: veréis que caen al fondo de la cacerola. Tan pronto como vuelvan a la superficie, estarán listas: con una espumadera, sacadlas 12. Coced también las restantes,

luego tomad los platos para las albóndigas de sémola y verted caldo de carne. Luego, con la espumadera, colocad en cada plato aproximadamente 2-3 albóndigas por porción 13. Espolvoread con el queso 14 y disfrutad de vuestras albóndigas de sémola aún calientes 15!

Conservación

Las albóndigas de sémola se pueden conservar en el frigorífico en un recipiente herméticamente cerrado sin el caldo durante un máximo de 2 días.

También se pueden congelar si habéis utilizado ingredientes frescos y no previamente congelados.

Consejo

¿Y si debéis hacerlas disfrutar a vuestros pequeños? Intentad hacer bolitas más pequeñas de albóndigas: ¡a vuestros niños les encantarán! Para dar un toque extra a estas albóndigas, rallad también un poco de queso en la masa!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.