Cheesecake de limón con merengue

Para preparar la tarta de queso de limón con merengue, comienza con la base: coloca las galletas secas en el procesador 1 y luego tritúralas finamente. Pon la mantequilla a derretir en un cazo; mientras tanto, coloca las galletas trituradas en un bol y añade poco a poco la mantequilla derretida 2, mezclando todo bien. Engrasa un molde, mejor si es desmontable, de 22 cm de diámetro; recorta un disco de papel de horno del mismo diámetro que el fondo del molde y dos tiras de la misma altura que los bordes, y forra el molde. Haz clic aquí para ver el procedimiento. Vierte dentro las galletas trituradas en el molde cubierto con papel de horno y con la ayuda de una cuchara, compacta bien la base y los bordes del molde con las galletas 3. Deja enfriar la mezcla en el frigorífico durante media hora o en el congelador durante 15 minutos.

Ahora nos ocupamos del relleno. En una batidora de pie, o un bol grande, vierte el Philadelphia, añade las yemas 4 (y reserva las claras para el merengue), la maicena, la leche y el azúcar 5 y bate todo con la batidora de pie o con la ayuda de una batidora manual durante unos minutos. Cuando hayas mezclado todo bien, añade el jugo de 1 limón 6

y la ralladura de dos limones 7. Por último, añade la nata fresca líquida en forma de hilo siempre con la batidora en funcionamiento 8. Ahora que la mezcla está lista, viértela dentro del molde 9 y hornea a 170 grados durante aproximadamente una hora en horno estático precalentado. Después de la cocción, deja enfriar la tarta de queso a temperatura ambiente y, una vez fría, colócala en el frigorífico durante al menos 4 horas.

Ahora dedícate a la preparación del merengue italiano. En un cazo, calienta el azúcar cubriéndolo con agua 10 y espera a que alcance una temperatura de 121 grados 11. Mientras el azúcar alcanza la temperatura, monta las claras a punto de nieve, con una pizca de sal, y cuando estén espumosas, añade unas gotas de limón para estabilizarlas y sigue montando. Una vez que el azúcar haya alcanzado la temperatura, añádelo en forma de hilo a las claras con la batidora aún en funcionamiento 12.

Continuamos batiendo hasta que el merengue esté completamente frío (bastará con tocar con las manos el bol y verificar que ya no haya calor). Debes obtener un merengue denso, liso y brillante 13. Una vez que la tarta de queso esté cocida, decoramos la superficie con el merengue preparado haciendo picos con una cuchara 14. Si lo prefieres, también puedes usar una manga pastelera. Una vez completada la decoración 15, pon la tarta en el horno con la función grill a máxima potencia durante 2 minutos. ¡Ahora solo queda comerla!