Corzo en salmì con polenta de trigo sarraceno

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PRESENTACIÓN

Si quieres impresionar a tus invitados con un plato original, rico y con un sabor intenso, tenemos para ti la solución perfecta que llevará a la mesa un gusto y aroma irresistibles: corzo en salmì con polenta de trigo sarraceno. Este tipo de preparación, típica de la cocina del Norte y que presenta diferentes variantes regionales, prevé una larga marinada y cocción de la carne, que absorbe todo el gusto decidido y el aroma embriagador de los aromas y del vino tinto. El corzo, con su textura tenaz y sabor robusto, es un tipo de carne que se presta a la perfección a este tipo de receta y gracias a una cocción lenta y gradual resulta tierna y suave. La polenta de trigo sarraceno es el acompañamiento que mejor se casa con una carne tan deliciosa y sabrosa, otorgando una nota rústica y corpulenta al plato, que tiene todo el encanto y los colores del otoño. A la espera de degustarla en los menús de característicos restaurantes en la montaña o en un acogedor refugio a gran altitud, ¡puedes realizarla en casa con nuestra receta! Una explosión de bondad en un plato realmente especial y rico en matices de sabor... ¡No te queda más que ponerte el delantal!

INGREDIENTES

Para el corzo
Corzo 1 kg - pulpa
Cebollas 50 g
Zanahorias 60 g
Apio 60 g
Mantequilla 50 g
Aceite de oliva virgen extra 40 g
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Para la marinada
Vino tinto 500 g
Cebollas 40 g
Bayas de enebro 3 -
Ajo 5 g
Salvia 4 hojas
Laurel 2 hojas
Romero 3 g
Hinojo silvestre 2 g
Clavos de olor 1 g
Para la polenta
Agua 1,34 kg
Harina de maíz amarilla 150 g
Harina de trigo sarraceno 100 g
Aceite de oliva virgen extra 15 g
Sal gruesa cantidad suficiente

Preparación

Para preparar el corzo en salmì con polenta de trigo sarraceno, lo primero que debes hacer es empezar con la marinada de la carne. Comienza enjuagando la carne de corzo bajo el agua corriente, luego colócala en un bol y añade el hinojo silvestre 1, las bayas de enebro 2, los clavos de olor 3,

añade también las hojas de laurel 4, la cebolla pelada y dividida en 4 partes 5 y el ajo entero pelado 6.

Mezcla bien 7, añade el vino tinto 8, luego cubre con film transparente y deja marinar en el frigorífico durante unas 20 horas 9.

Una vez transcurrido el tiempo necesario para la marinada, pela y pica finamente la cebolla, lava y pela el apio y la zanahoria, luego pica todo muy finamente y vierte el picado en una sartén con el aceite de oliva virgen extra y la mantequilla que ya se habrá derretido 11. Sofríe el picado durante unos 10 minutos a fuego muy lento, revolviendo de vez en cuando 12.

En este punto, después de haber sacado la carne del frigorífico, escúrrela utilizando un colador y recoge la marinada en un bol pequeño 13. Reserva también los aromas y vierte solo la carne en la sartén con el sofrito 14, sube el fuego y dora durante al menos 15 minutos, ¡revolviendo de vez en cuando! Añade las especias reservadas 15

y la marinada 16. Ajusta de sal y pimienta, tapa con una tapa y cocina a fuego muy lento durante al menos 4 horas, hasta que la carne esté bien cocida y tierna. Cuando hayan pasado tres horas de cocción del corzo, empieza a preparar la polenta: mezcla las dos harinas en forma de lluvia 18,

luego en una olla con bordes altos pon 1 kg y 340 g de agua, sala, añade el aceite 19, las harinas y mezcla un poco con un batidor de mano 20. Toma una cuchara de madera y sigue removiendo, cocinando durante aproximadamente una hora 21. La polenta debe espesarse y resultar

Una vez cocido el corzo y lista la polenta, sirve el corzo en salmì colocando primero la polenta en el plato 22 y luego colocando poco a poco la carne encima 23, ayudándote con unas pinzas. ¡Tu corzo en salmì con polenta de trigo sarraceno está listo para ser degustado! 24

Conservación

Es preferible consumir el corzo en salmì recién preparado y la polenta cuando está caliente, de lo contrario puedes conservar la carne de corzo durante 3 o 4 días como máximo en el frigorífico, cerrada en un recipiente hermético. Se desaconseja la congelación.

Consejo

Si quieres, puedes preparar el corzo también el día anterior y conservarlo en el frigorífico hasta el momento de calentarlo y servirlo junto con la polenta. ¡También puedes añadir el puré de tomate o el concentrado para hacer la versión roja de este excelente plato!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.