Pasta cremosa con speck y calabacín
- Fácil
- 35 min
- Kcal 743.1
Las croquetas, clásicas Croquetas de patatas o Croquetas de patata con corazón fundido de mozzarella y jamón, son siempre una gran tentación, pero con el frito ya se sabe que es mejor no exagerar... por eso también te proponemos deliciosas variantes al horno, quizás a base de verduras, como las croquetas de calabacín y speck. Estas albóndigas de calabacín están enriquecidas con queso robiola y cubos de speck para una masa suave y sabrosa. Gracias a la cocción en Albóndigas de calabacín al horno, serán ligeras y deliciosas y nada te impedirá comer una tras otra. Perfectas como aperitivo, las croquetas de calabacín y speck también son una excelente idea para ofrecer a los más pequeños.
Para preparar las croquetas de calabacín y speck, primero lava y corta los extremos del calabacín, luego córtalo en rodajas gruesas 1. Transfiere el calabacín a un procesador de alimentos 2 y pícalo, asegurándote de no convertirlo en puré 3.
Corta el speck en cubos 4. Vierte el calabacín picado en un bol y añade el pan rallado 5 y el queso parmesano rallado 6.
Mezcla para combinar, luego añade también el perejil 7, la sal 8 y el queso robiola 9.
Mezcla de nuevo y finalmente añade el speck 10. Trabaja todo con una cuchara para obtener una mezcla suave y consistente 11. Úntate las palmas de las manos con aceite de oliva y forma bolas con una forma ligeramente aplastada 12; con estas cantidades obtendrás aproximadamente 12 croquetas.
Cubre las croquetas con pan rallado 13 y colócalas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Añade un chorrito de aceite 14 y hornea en el horno ventilado precalentado a 180° durante unos 30 minutos. Cuando estén doradas, sácalas del horno y sirve tus croquetas de calabacín y speck 15.