Crostini con paté de champiñones

- Energia Kcal 352
- Carbohidratos g 36.3
- de los cuales azúcares g 3
- Proteína g 12.1
- Grasas g 17.1
- de las cuales grasas saturadas g 5.21
- Fibra g 5.9
- Colesterol mg 23
- Sodio mg 898
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 20 min
- Tiempo de cocción: 15 min
- Porción: 6
- Costo: Medio
PRESENTACIÓN
Al final del verano, también las mesas se tiñen de los colores ámbar del otoño, ¡en particular con los frutos del sotobosque que la naturaleza ofrece en este período! Los primeros son los hongos, ¡deliciosos para enriquecer muchos primeros platos, como el risotto de hongos o para disfrutar como guarnición! Hay muchas variedades con un sabor intenso y muy apreciadas, como los boletus, a las más simples y delicadas como los champiñones. Hemos elegido precisamente este último tipo para realizar unas crujientes tostadas con paté de champiñones y así dar la bienvenida a esta temporada. Decididamente cremoso, gracias al queso para untar y más sabroso por la adición de las nueces, este paté es perfecto para servir en deliciosas rebanadas de pan tostado... ofrezcan las tostadas con paté de champiñones a sus invitados como entrante, ¡serán un imprescindible de sus menús otoñales!
Si buscan otras tostadas, prueben también:
- tostadas con boquerones marinados
- tostadas toscanas con paté de hígados
INGREDIENTES
- Ingredientes para unos 600 g de paté de champiñones
- Champiñones 250 g
- Nueces 40 g
- Vino blanco 30 g
- Robiola 100 g
- Chalote 50 g
- Tomillo cantidad suficiente
- Sal cantidad suficiente
- Pimienta cantidad suficiente
- Para 12 crostini
- Baguette 200 g - (o pan toscano)
- Aceite de oliva virgen extra 15 g
Preparación

Para preparar las tostadas con paté de champiñones, comienza con la preparación de la bruschetta. Toma la baguette y córtala en rebanadas de aproximadamente 2 cm de grosor 1. Deberás obtener unas 12 rebanadas. Colócalas en una bandeja forrada con papel de horno y rocíalas con un poco de aceite 2. Hornéalas en modo grill a 240°C durante unos 2-3 minutos hasta que adquieran la típica coloración dorada. Luego saca las bruschettas del horno 3 y reserva.

Procede con la limpieza de los champiñones, eliminando la parte terrosa del tallo del hongo: raspa bien con un cuchillito para eliminar cualquier rastro de tierra. Luego quítales la parte terminal del tallo 4. Si los champiñones no tienen mucha tierra, también puedes ayudarte a eliminarla con un pincel. Alternativamente, pásalos rápidamente bajo un chorro de agua corriente fría durante unos segundos y sécalos inmediatamente con un paño de algodón pasándolo por toda la superficie del hongo para que no absorban agua 5. Una vez limpios, corta los champiñones en rebanadas finas a lo largo 6 y reserva.

Pica finamente el chalote 7, ponlo en una sartén con fondo antiadherente y amplio rociado con un poco de aceite 8. Déjalo pochar a fuego lento durante 5-6 minutos, revolviendo para favorecer una cocción uniforme 9.

Agrega también los champiñones 10, rocía con el vino blanco 11 y deja evaporar. Luego ajusta de sal 12 y pimienta.

Finalmente, añade también las hojas de tomillo 13. Deja cocinar durante unos 10-12 minutos a fuego moderado. Luego deja enfriar ligeramente y transfiere los champiñones cocidos a un recipiente alto y estrecho en el que también añadirás el queso robiola 14 y los trozos de nueces 15.

Tritura con una batidora de inmersión los ingredientes 16 hasta obtener una crema homogénea y suficientemente compacta. Luego toma las bruschettas y unta encima el paté de champiñones 17, ¡sirve tus tostadas con paté de champiñones 18!