Helado de avellana

/5

PRESENTACIÓN

Cuando entras en una heladería... ¡qué indecisión! Pero hay sabores que siempre son una garantía: Helado de stracciatella, Helado de crema, Helado de nata, Helado de café… y obviamente el helado de avellana. Es una receta perfecta para los amantes de la avellana, que ya habrán apreciado nuestro Sorbete de avellanas, así que no podíamos dejar de tentaros con este helado de avellana hecho en casa. La preciosa máquina de helados os ayudará a obtener un resultado cremoso y de consistencia perfecta. Decorado con granillo o con un sirope de café o chocolate negro, vuestro helado de avellana será perfecto tanto para la merienda como para un postre veraniego. Para los amantes del helado casero, aquí tenéis otras ideas deliciosas:

 

INGREDIENTES

Para unos 500 g de helado
Leche entera 240 g
Azúcar 90 g
Pasta de avellanas 70 g
Nata fresca líquida 60 g
Glucosa 35 g
para decorar
Granillo de avellanas cantidad suficiente

Preparación

Para preparar el helado de avellana, verted la leche en un cazo junto con el azúcar 1 y la glucosa 2 y mezclad a fuego lento. Añadid la pasta de avellanas 3.

Continuad mezclando para disolverlo todo 4, luego apagáis el fuego y añadid la nata 5. Transferid todo a un vaso y mezclad con una batidora de mano 6.

Poned la mezcla en el congelador durante 30 minutos 7. Pasado este tiempo, verted la mezcla en la máquina de helados 8 y encendedla durante unos 30-40 minutos 9.

Deberéis obtener una consistencia cremosa 10. Transferid el helado a una fuente y metedlo en el congelador durante unas 2 horas. En este punto, podéis decorar vuestro helado de avellana con granillo de avellanas 11 y disfrutarlo 12.

Conservación

El helado de avellana se puede conservar en el congelador durante una semana. La última fase en el congelador sirve para estabilizar el helado, pero si lo preferís, se puede omitir.

Consejo

Como alternativa a la glucosa, podéis utilizar la misma cantidad de miel.

Si no podéis encontrar pasta de avellanas, podéis hacerla en casa tostando las avellanas y triturándolas.

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.