Pasta gratinada

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PRESENTACIÓN

Nosotros, los primeros, no podemos más que decirte la pura verdad: también a nosotros nos sucede que nos sobren embutidos en el frigorífico. Por eso, para vaciar el frigorífico de los llamados restos, nos encanta preparar la pasta pasticciata. Un primer plato muy sencillo de cocinar ya a media mañana y para el almuerzo está listo. Macarrones sumergidos en una sabrosa salsa de tomate, un puñado de embutidos y mozzarella en cubitos y listo, al horno para cocinar. Deliciosa y sobre todo más rápida si se compara con la clásica pasta al horno a la que nosotros añadimos albóndigas y bechamel... pero si prefieres, podrías pensar también en añadir y enriquecer así tu pasta pasticciata.

Te presentamos otras recetas para probar:

  • pasta al horno vegetariana
  • pasta al horno con setas y salchicha
  • Pasta al horno sin gluten
  • Pasta con feta y espinacas al horno
INGREDIENTES
Rigatoni 500 g
Passata de tomate 800 g
Provola 200 g
Parmesano Reggiano DOP 200 g - para rallar
Mortadela 160 g
Salami 130 g
Mozzarella 130 g
Huevos 4
Cebollas 1 - pequeña
Ajo 1 diente
Albahaca cantidad suficiente
Tomillo cantidad suficiente
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina 1 pizca

Preparación

Para preparar la pasta pasticciata, primero pon a hervir los huevos: colócalos en una olla con agua fría y, en cuanto comiencen a hervir, déjalos cocinar durante unos 9 minutos. Cuando estén cocidos, recuerda pelarlos mientras aún están calientes y resérvalos 1. Mientras tanto, prepara la salsa: pica finamente una cebolla y un diente de ajo pelados 2 y colócalos en una sartén grande con aceite. Sofríe todo durante unos quince minutos, añadiendo una cucharada de agua si es necesario para evitar que se queme el sofrito 3.

Añade el puré de tomate 4, sazona con sal y cocina a fuego lento hasta que la salsa se haya espesado: aproximadamente tardará 30-35 minutos. Finalmente, aromatiza con hojas de albahaca desmenuzadas con las manos y hojitas de tomillo 5. Corta los huevos en rodajas con un cuchillo o con el aparato específico para obtener rodajas uniformes 6.

Ahora corta en cubitos pequeños el salami, la mortadela y el queso provola 7. Corta en cubitos también la mozzarella y colócala en un colador para que libere el exceso de suero 8. Finalmente, pon a hervir abundante agua, salala y cocina los rigatoni 9.

Escurre la pasta a mitad de cocción y sumérgela inmediatamente en la salsa 10, luego mézclala con 2/3 de los cubitos de salami, mortadela 11 y provola 12.

Mezcla bien todo 13 y transfiere la mitad de la mezcla a una fuente de horno de 34x24 cm 14. Añade un par de cucharadas de parmesano rallado y la mitad de los huevos duros 15.

Luego añade el resto de la mortadela, salami 16 y provola 17. Cubre con el resto de la pasta 18

y termina con la mozzarella 19 y el resto de los huevos y parmesano rallado 20. Tu pasta pasticciata está lista para cocinar en un horno estático precalentado a 200° durante unos 15 minutos más 4-5 minutos de grill para dorar la superficie. ¡Buen provecho 21!

Conservación

La pasta pasticciata se conserva en el frigorífico durante 2-3 días.
Alternativamente, puedes cocinarla al día siguiente, solo tendrás que montarla y conservarla en el frigorífico bien cubierta con film.
También puede congelarse, tanto cocida como cruda.

Consejo

La pasta pasticciata te dará la máxima libertad para modificar los ingredientes según tus gustos: speck o panceta ahumada para los amantes de los sabores salados; jamón cocido y panceta dulce para quienes prefieren sabores más delicados. Lo mismo para los quesos, pero elige preferiblemente los que se funden: provolone, caciocavallo, scamorza.
Para un toque extra de sabor, puedes añadir un poco de bechamel: ¡sabor irresistible!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.