Pastel de patatas

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PRESENTACIÓN

El pastel de patatas es una suculenta cazuela de patatas con una irresistible costra dorada. Este famoso y antiguo plato es un pilar de la cocina napolitana que posteriormente fue revisitado en otras regiones del sur de Italia. Sin embargo, se dice que la receta proviene de Francia... de hecho, el pastel de patatas apareció en las lujosas mesas del Reino de las Dos Sicilias hacia finales del siglo XVII: el paladar refinado de la reina María Carolina de Habsburgo, esposa de Fernando I de Borbón, no quiso separarse de las delicias de los 'monsieurs' - los cocineros franceses - que hizo llamar a la corte del Reino de Nápoles para su banquete de bodas. Así fue como el pueblo napolitano aprendió la técnica de este delicioso pastel de patatas y la hizo propia, sustituyendo el gruyere por mozzarella (en concreto la mozzarella de búfala ahumada, también llamada provola campana), y enriqueciendo el plato con la adición de embutidos, como jamón cocido o salami napolitano. No solo eso: el nombre pronto pasó de gateau a gató, y hasta los 'monsieurs' no escaparon de la fantasía napolitana, convirtiéndose en los 'monzú'. Cada familia transmite su propia versión de esta preparación típica a base de patatas cocidas y aquí os presentamos la nuestra, obviamente siempre caracterizada por la imprescindible costra dorada... ¡decidnos si os ha gustado y compartid con nosotros vuestra receta casera!

Prueba también estas deliciosas variantes del pastel de patatas:

  • Pastel de calabacín con corazón fundente
  • Pastel de patatas con soppressata y provola ahumada
  • Pastel de patatas con calabaza y taleggio
  • Pastel de patatas con salchicha y setas
  • Tarta de patatas y jamón
  • Rollo de carne al estilo ligur

 

INGREDIENTES

para una fuente de 30x22 cm
Patatas amarillas 1 ½ kg - viejas
Jamón cocido 250 g - (una rodaja gruesa)
Mozzarella de búfala 250 - ahumada (o provola campana)
Parmesano Reggiano DOP 70 g - (para rallar)
Huevos 3 - medianas
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para la fuente y la superficie
Pan rallado cantidad suficiente
Mantequilla cantidad suficiente

Preparación

Para preparar el pastel de patatas, comienza con las patatas: colócalas en una olla grande y cúbrelas con abundante agua 1. Desde el momento en que hierva, déjalas cocinar durante unos 40-50 minutos o hasta que puedas pincharlas fácilmente con un tenedor en el centro 2. Escurre las patatas y aplástalas mientras aún están calientes: pártelas a la mitad y colócalas con la piel hacia arriba dentro de un prensador de patatas 3.

Aplástalas 4 y mientras tanto elimina la piel que quedará adherida. Mientras las patatas se enfrían un poco, corta en cubos de aproximadamente 1,5 cm el jamón cocido 5 y la provola ahumada 6.

Una vez que las patatas aplastadas se hayan enfriado un poco, añade los huevos y el queso rallado 7, los cubitos de jamón y la mozzarella ahumada 8, sal y pimienta 9.

Amasa a mano hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados 10; si es necesario, puedes ajustar la consistencia agregando más leche, si queda demasiado seco, o más queso rallado, si queda demasiado blando. Engrasa con mantequilla una fuente para hornear de 30x22 cm y espolvorea con pan rallado 11. Luego transfiere dentro el pastel de patatas y nivela la superficie 12.

Espolvorea la superficie con más pan rallado y abundantes trozos de mantequilla 13. Cocina en horno estático precalentado a 200° durante unos 40 minutos, luego enciende el grill y deja dorar aún más durante otros 5 minutos 14. ¡Saca del horno tu pastel de patatas y déjalo reposar durante unos 10 minutos antes de servirlo 15!

Conservación

El pastel de patatas se puede conservar en el frigorífico durante 2-3 días.

También puedes congelarlo tanto cocido como crudo: en ambos casos será suficiente dejarlo descongelar toda la noche en el frigorífico.

Consejo

El pastel de patatas es un plato que se transforma fácilmente en un vacía-nevera: si tienes otros quesos o embutidos, incluso si no están en cubos, es el momento de utilizarlos para hacer aún más rico el plato!

Si prefieres, puedes sustituir el Parmigiano Reggiano por pecorino, o el jamón cocido por salami napolitano.

En algunas versiones se añade un poco de perejil picado que aporta frescura y recuerda mucho a las croquetas napolitanas.

Curiosidad

Las patatas almacenadas en un lugar fresco y oscuro, después de 2-3 meses de la cosecha, ya se pueden definir como patatas viejas. Se presentan un poco polvorientas, la pulpa ya no es lisa sino ligeramente arrugada y gruesa. Son la tipología perfecta para puré, ñoquis y pastel de patatas porque han perdido parte del agua de vegetación, resultando así más compactas, con una mayor concentración de almidón y por lo tanto indicadas para ser aplastadas.

¡Un tradicional pastel de patatas se prepara con las patatas originarias de Campania, como las de Camposano, o de la vecina Avezzano (Abruzzo)!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.