Raviolis rojos con tomate

Para preparar los raviolis rojos con tomate, coloca la harina en forma de volcán sobre una superficie de trabajo y pon los huevos 1 y el concentrado de tomate 2 en el centro. Mezcla ayudándote con un tenedor incorporando la harina poco a poco 3.

Amasa la mezcla con las manos hasta obtener una masa lisa y elástica 4. Cubre la masa con film transparente y déjala reposar en el frigorífico durante al menos 30 minutos. Mientras tanto, prepara el relleno de los raviolis rojos con tomate: pon en una batidora la ricotta, el queso rallado y la albahaca picada con las manos 5, ajusta de sal y pimienta y enciende la batidora hasta que los ingredientes estén bien mezclados, después transfiere la mezcla a una manga pastelera 6.

Estira la masa con la ayuda de una máquina de pasta 7, comenzando a estirarla desde el grosor más ancho, doblándola y girándola en cada pasada, hasta el más fino 8. Empareja las hojas y exprime montoncitos de relleno en un lado de la hoja 9.

Con un pincel humedece los bordes con agua para que la pasta se adhiera bien y el ravioli no se abra durante la cocción, luego dobla la hoja y presiona ligeramente para que las dos hojas se adhieran perfectamente 10. Con un cortapastas da forma de media luna a tus raviolis rojos con tomate 11 y colócalos en una bandeja espolvoreándolos con sémola remolinada 12. Si prefieres hacerlos redondos, superpone las hojas y corta con un cortapastas.

Escalda los raviolis en agua hirviendo con sal, escúrrelos y pásalos a una sartén donde habrás derretido una nuez de mantequilla (13-14). Completa espolvoreándolos con las hierbas aromáticas picadas y una pizca de pimienta negra y sírvelos calientes 15.