Ravioli capresi

/5

PRESENTACIÓN

Albahaca, mozzarella y tomates, este trío inseparable de sabores exquisitamente mediterráneos ha sido siempre protagonista de muchísimas recetas. Primero entre todas, la tradicional caprese, el aperitivo veraniego por excelencia, fresco y genuino, que ha inspirado este primer plato: ravioli capresi. El tomate da sabor y tiñe de rojo la pasta fresca mientras que el relleno guarda un corazón de mozzarella de búfala y ricotta con una cremosidad única. Y como condimento encontraréis una salsita fácil y rápida con dulces tomates cherry salteados en la sartén y albahaca fresca. Si os gusta llevar a la mesa los sabores de siempre con un nuevo enfoque, probad también los ravioli de doble relleno!

INGREDIENTES

Ingredientes para 24 raviolis
Harina 00 250 g
Huevos 2
Concentrado de tomate 30 g
Sémola cantidad suficiente
Mozzarella de búfala 360 g
Ricotta de búfala 150 g
Albahaca cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
Grana Padano DOP 35 g
para la salsa
Tomates cherry pera 300 g
Aceite de oliva virgen extra 40 g
Ajo 1 diente
Albahaca cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente

Preparación

Para realizar los ravioli capresi, primero pica con un cuchillo la mozzarella de búfala 1 y colócala en un colador 2, para que pierda su suero. Mientras tanto, prepara la pasta fresca: bate los huevos con el concentrado de tomate 3.

Vierte la mezcla en la harina 4, dispuesta en forma de volcán en un bol. Mezcla primero con un tenedor 5; cuando la masa haya cogido consistencia, continúa amasando a mano sobre la superficie de trabajo durante unos 10 minutos, hasta obtener una bola lisa 6.

Cúbrela con film transparente 7 y déjala reposar a temperatura ambiente durante media hora. Mientras tanto, recupera la búfala escurrida, añádele la ricotta, el Grana Padano DOP rallado 8, abundante albahaca troceada a mano 9, sal y pimienta.

Mezcla cuidadosamente 10 y reserva. Una vez transcurrido el tiempo de reposo, espolvorea con sémola de trigo duro la superficie de trabajo y con el rodillo extiende la pasta en una lámina delgada, de un par de milímetros. Divide la lámina en 2 partes iguales con el cortador 12.

Distribuye sobre una de ellas el relleno en montoncitos bien espaciados, grandes como nueces 13, y cubre con la otra lámina 14. Haz que la lámina se adhiera entre un montoncito y otro, presionando con los dedos 15, asegurándote de que salga el aire en exceso.

Corta los raviolis con el cortador adecuado 16. Los restos de pasta que sobren puedes unirlos en un bloque y congelarlos 17. Pon al fuego una olla llena de agua salada y llévala a ebullición, servirá para cocer los raviolis. Ahora prepara el condimento: lava y corta en cuartos los tomates cherry 18.

Pon una sartén amplia al fuego, calienta el aceite con el diente de ajo y después añade los tomates cherry 19. Cocina durante 5 minutos a fuego moderado, asegurándote de retirar el diente de ajo a mitad de cocción 20. Sazona los tomates cherry con la albahaca fresca 21 y mantenlos calientes.

Mientras tanto, sumerge los raviolis en el agua hirviendo 22. Tan pronto como suban a la superficie, escúrrelos en la sartén con la salsita 23. Saltea unos instantes para que se impregnen de sabor y sirve los ravioli caprese bien calientes 24.

Conservación

Una vez preparados los ravioli caprese, recomendamos cocerlos al momento; alternativamente, podéis conservar los ravioli crudos en el congelador durante un máximo de 1 mes. Para congelarlos, podéis proceder de la siguiente manera: colocad la bandeja con los ravioli en el congelador durante un par de horas o hasta que estén endurecidos, después disponedlos en bolsas de congelación alimentaria. Cuando los queráis utilizar, sacad la bolsa del congelador y cocedlos en abundante agua salada todavía congelados.

Consejo

¡Trocea siempre la albahaca con las manos para liberar mejor todo su aroma conservando los aceites esenciales!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.