Raviolis de ricotta y gotas de chocolate

Pon la harina en un bol grande y coloca en el centro el azúcar, la mantequilla blanda en trozos, las semillas de la vaina de vainilla y una pizca de sal 1. En una jarra une la yema con la leche y emulsiona bien. Comienza a trabajar la masa con las manos, añadiendo el líquido poco a poco y continuando a amasar hasta que los ingredientes se hayan amalgamado. Traslada la masa a la superficie de trabajo y continúa trabajando con las manos durante unos 10 minutos, hasta que esté homogénea y compacta 2. Envuelve la masa en film y déjala reposar durante al menos una hora en un lugar fresco y seco (no en la nevera). Mientras tanto dedícate a la preparación del relleno: primero tamiza la ricotta de oveja 3 con un tamiz de acero para eliminar posibles grumos.

Añade entonces el azúcar glas también tamizado, la cáscara de limón y naranja previamente rallada, la yema, las semillas de la vaina de vainilla 4, la canela 5 y finalmente las gotas de chocolate 6. Mezcla bien todo.

Extiende bien la masa con un rodillo (o con la máquina apropiada) hasta obtener una lámina fina (de 1 mm de grosor) y córtala con una rueda dentada obteniendo rectángulos de unos 10 x 20 cm. Pincela los bordes de los rectángulos 7 así obtenidos con las claras que has reservado y coloca en un lado de cada rectángulo una cucharada de relleno de ricotta 8. Cierra los raviolis por la mitad y presiona suavemente los bordes para que se adhieran. Calienta abundante aceite de semillas de cacahuete en una cacerola (180/200°C), comienza y fríe los raviolis, tres a la vez, durante unos 3 minutos, hasta que estén dorados y tengan una consistencia crujiente 9. Escurre tus raviolis de ricotta con chocolate y colócalos sobre papel absorbente para secar el aceite, antes de servir espolvoréalos con azúcar glas.