Tarta de queso horneada con fresas y mascarpone
- Energia Kcal 967.6
- Carbohidratos g 121.3
- de los cuales azúcares g 89
- Proteína g 13.2
- Grasas g 47.7
- de las cuales grasas saturadas g 26.3
- Fibra g 217.3
- Colesterol mg 2
- Sodio mg 146.3
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 40 min
- Tiempo de cocción: 60 min
- Porción: 6
- Costo: Bajo
- Notas + los tiempos de enfriamiento
PRESENTACIÓN
La Tarta de queso con fresas es una de las variantes más queridas del famoso postre americano a base de queso. Después de haberos propuesto la versión sin cocción, os deleitamos con una fantástica cheesecake horneada con fresas y mascarpone. El relleno cremoso está aromatizado con yogur de frutas y no requiere la adición de gelatina: como en la clásica New York Cheesecake, de hecho, será el almidón de la harina lo que la espese en el horno. Para decorarla, en cambio, hemos optado por una simple salsa de fresas, con una consistencia similar a una mermelada enriquecida con deliciosos trozos de fruta. Sin olvidar la típica base de galletas, un elemento distintivo (y decididamente irresistible) de este tipo de receta... podríamos enumerar más motivos para preparar la cheesecake horneada con fresas y mascarpone, pero dejaremos que ella misma os convenza con su aspecto suave y voluptuoso!
Prueba también estas variantes de cheesecake con frutos rojos:
INGREDIENTES
- Para la base (para un molde de 20 cm de diámetro)
- Galletas secas 200 g
- Mantequilla 120 g
- Para el relleno
- Mascarpone 250 g - (frío)
- Yogur 125 g - cremoso de fresas (frío)
- Queso fresco para untar 100 g - (frío)
- Azúcar 150 g
- Huevos 180 g - (frías) aproximadamente 3 medianas
- Harina 00 80 g
- Para la salsa de fresas
- Fresas 300 g
- Azúcar 50 g
- Zumo de limón ½
Preparación
Para realizar la cheesecake horneada con fresas y mascarpone, lo primero que debéis hacer es preparar la base: colocad las galletas secas en un procesador de alimentos 1 y trituradlas finamente 2. Mientras tanto, derretid la mantequilla en un cazo. Transferid las galletas trituradas a un bol y añadid la mantequilla derretida y templada 3.
Mezclad bien para amalgamar la mezcla 4. Forrad un molde desmontable de 20 cm de diámetro con papel pergamino y verted dentro la mezcla de galletas 5. Compactad la base con el dorso de una cuchara y cread un borde irregular de unos 4 cm de altura 6. Colocad la base en el frigorífico y dejad enfriar durante aproximadamente una hora (o 30 minutos en el congelador).
Mientras tanto, podéis ocuparos del relleno: verted en un bol grande los huevos y el azúcar 7 y batid con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla suave y bien montada. Continuando batiendo, añadid el queso crema 8 y el mascarpone 9.
Luego, unid el yogur de fresas 10 y mezclad nuevamente. Finalmente, verted la harina tamizada 11 e incorporadla con la batidora de manera homogénea 12.
Recuperad el molde y verted la crema obtenida sobre la base de galletas 13, luego nivelad la superficie con una espátula 14. Hornead en el horno estático precalentado a 165° durante unos 50 minutos. Una vez cocida, retirad del horno y dejad enfriar completamente a temperatura ambiente 15.
Mientras tanto, dedicad tiempo a la salsa: lavad las fresas, eliminad el tallo y cortadlas en 4 partes 16. Verted las fresas en un cazo junto con el azúcar 17 y el zumo de limón 18.
Cocinad a fuego medio-alto durante unos 7-10 minutos: debéis obtener la consistencia de una mermelada densa con los trozos aún visibles 19. Dejad templar la salsa de fresas y luego transferidla al frigorífico para que se enfríe. Cuando la cheesecake también esté fría, decorad la superficie con la salsa distribuyéndola con el dorso de una cuchara 20. ¡Vuestra cheesecake horneada con fresas y mascarpone está lista para ser servida 21!