Tarta de tomates

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PRESENTACIÓN

Una vez fueron amarillos, muchos se sonrojaron y algunos en cambio se volvieron verdes (sin rabia y sin envidia). ¿No lo entendiste? Estamos hablando de los tomates, de las muchísimas variedades que el huerto nos pone a disposición. Por eso hemos pensado en reunir algunas de ellas para preparar esta maravillosa tarta de tomates. Una deliciosa tarta rústica para servir caliente, tibia o fría, como prefiráis, y darle así a vuestra mesa un toque de color pero también de sabor. Sí, las variedades de tomates que hemos elegido van desde las clásicas hasta las más particulares. Dulces datterini, cherry equilibrados, tomatitos amarillos (los verdaderos pomos de oro) y para finalizar los marinda, una variedad crujiente y ligeramente salada. Un verdadero festival de bondad esta tarta de tomates, ¿no os parece?
¿Qué estáis esperando? ¡Probad nuestra receta y contadnos!

INGREDIENTES

Ingredientes para una masa quebrada de un molde de 24 cm
Mantequilla 100 g - muy frío
Harina 00 200 g
Agua 60 g - muy fría
Sal fina 1 pizca
Orégano 1 cucharadita
Para la crema de ricotta
Ricotta de vaca 500 g
Leche entera 80 g
Huevos 55 g - (aproximadamente 1 mediano)
Sal fina 1 pizca
Pimienta negra cantidad suficiente
Para decorar
Tomates 350 g - mezclados entre dátiles, dorados, cherry, marinda
Rúcula cantidad suficiente

Preparación

Para preparar la tarta de tomates empezad por la masa brisa. En el procesador de alimentos verted la harina, la sal 1 y la mantequilla muy fría de la nevera 2. Activad las cuchillas para obtener una mezcla arenosa 3.

y transferidla a la superficie de trabajo. Agregad el orégano 4 y luego el agua helada mientras amasáis a mano 5. Obtened así una masa homogénea, envolvedla en film transparente y dejadla reposar en la nevera durante al menos media hora 6.

Mientras tanto, pasad a la crema de ricotta. Tamizadla a través de un colador 7, luego añadid la leche 8, el huevo 9,

ajustad de sal y pimienta 10, mezclad y reservad 11. Lavad y secad los tomates, luego cortadlos en rodajas de aproximadamente 7-8 mm de grosor. Podéis cortarlos en formas diferentes, algunos por la mitad y otros en cuartos, y luego en rodajas horizontales y otras verticales 12.

En este punto, la masa debería estar bien fría. Recuperadla del frigorífico y extendidla con el rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada 13. Obtened una lámina de aproximadamente medio centímetro de grosor, o lo suficientemente grande para revestir un molde de tarta de 24 cm con disco removible. Antes de colocar la masa brisa dentro del molde, recordad untarlo con mantequilla 14. Aseguraos de que los bordes se adhieran bien con las yemas de los dedos 15.

Y eliminad el exceso de masa presionando la superficie con el rodillo 16. Pinchad la base con los dientes de un tenedor 17 y verted la crema de ricotta 18.

Nivelad la superficie 19 y luego añadi los tomates sobre la crema 20 colocándolos de manera ordenadamente confusa 21.

Aquí está la tarta lista para la cocción 21: cocinad en horno precalentado, en modo estático, a 180° durante 30 minutos en la rejilla más baja (sin contacto con la base) y luego durante otros 20 minutos en la rejilla más alta (cuidando que la superficie no se queme). Si lo preferís, podéis dorar un poco la superficie dando unos minutos más en el grill 23. Al final de la cocción, dejad templar unos instantes antes de esparcir la superficie de vuestra tarta de tomates con rúcula fresca: ¡por último, servid 24!

Conservación

La tarta de tomates es deliciosa caliente pero también fría, si lo preferís, podéis conservarla en el frigorífico durante un par de días y disfrutarla aún fría.
Si lo preferís, podéis preparar la masa brisa con 1-2 días de anticipación; la crema, sin embargo, es aconsejable no conservarla demasiado tiempo una vez lista.
Si vertéis la crema en el molde, entonces la tarta debe cocerse inmediatamente, de lo contrario la base podría humedecerse demasiado.

Consejo

Podéis intentar enriquecer aún más la tarta de tomates añadiendo otras verduras: por ejemplo, rodajas de calabacín, tal vez a la parrilla, ¡o dados de pimientos!

¡Las muchas variedades de tomates también nos han inspirado para deliciosos primeros platos, como por ejemplo los paccheri con atún y tomate!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.