Tarta salada de ricotta y flores de calabacín

/5

PRESENTACIÓN

La tarta salada de ricotta y flores de calabacín es un plato decididamente tentador que lleva a la mesa el sabor único de las flores de calabacín y la cremosidad de la ricotta en un envoltorio crujiente de masa brisa.
¿Te parece una preparación elaborada y larga? No te dejes engañar por su apariencia elegante y refinada, para llevar a la mesa esta deliciosa tarta basta con preparar una masa brisa tradicional y rellenarla con un suculento relleno de ricotta, calabacines y un puñado de anchoas que le dan el toque justo de salinidad para equilibrar la dulzura de los otros ingredientes.
Para terminar la preparación se añaden algunas flores de calabacín que, además de decorar la tarta, también le confieren su característico sabor delicado. Sirve la tarta salada de ricotta y flores de calabacín como segundo plato o como aperitivo, quizás cortándola en cubos y ofreciéndola como finger food.

¡Descubre también cómo preparar esta buenísima tarta salada de calabacines y ricotta!

INGREDIENTES

Ingredientes para la masa quebrada
Mantequilla 100 g
Harina 00 200 g
Agua 70 ml - helada
para el relleno
Ricotta de vaca 500 g
Calabacines 300 g - con flores
Anchoas en aceite 25 g
Cebollino 4 - hilos
Aceite de oliva virgen extra cantidad suficiente
Sal fina cantidad suficiente
Pimienta negra cantidad suficiente
para engrasar el molde
Mantequilla cantidad suficiente
para untar
Huevos 1
Leche entera 1 cuchara

Preparación

Para realizar la tarta salada comienza con la preparación de la masa brisa: pon en la batidora con cuchillas la harina 1, la mantequilla en trozos fría 2, una pizca de sal y mezcla todo hasta obtener una mezcla con apariencia de arena gruesa y harinosa. En este punto, distribuye la mezcla obtenida sobre una superficie de trabajo 3

en la clásica forma de volcán 4 y amasa todo rápidamente añadiendo poco a poco agua fría hasta obtener una masa compacta y bastante elástica 5. Una vez lista, envuelve tu masa brisa en un film de cocina 6 y deja que repose en la nevera durante al menos 40 minutos.

Ahora dedícate al relleno: lava y seca los calabacines, quita los extremos, reserva las flores y corta los calabacines en rodajas 7. Pon al fuego una sartén, añade las anchoas 8, cúbrelas con un hilo de aceite 9,

añade los calabacines cortados en rodajas 10, sala, pimienta y saltea los calabacines en la sartén a fuego medio durante unos minutos, no deben cocinarse completamente sino permanecer ligeramente crujientes, déjalos templar 11. En un bol grande vierte la ricotta, añade 3-4 tallos de cebollino cortados finamente con las tijeras 12,

sala 13, aromatiza con una pizca de nuez moscada rallada 14. Añade los calabacines y mezcla la mezcla con una cuchara 15.

Ahora toma un molde rectangular que mida 25x18 cm, úntalo con mantequilla 16 y cúbrelo con un papel de horno haciendo que se adhiera bien a los bordes 17. Retoma el bloque de masa brisa, toma 2/3 de la masa (envuelve la masa restante con film y consérvala en el frigorífico), ponla sobre una superficie de trabajo y extiende una lámina de aproximadamente 1 cm 18.

Envuelve la lámina en el rodillo y desenróllela sobre el molde 19, presiona en todos los lados y en el fondo del molde para que se adhiera la masa, con una rueda cortapasta elimina los bordes sobrantes (20-21).

Vierte el relleno de ricotta y calabacines en el molde, nivela la mezcla con el reverso de una cuchara (22-23), toma las flores de calabacín, lávalas sumergiéndolas en un bol con agua fría, sécalas sobre un paño de cocina. Una vez secas, quita las protuberancias manteniendo la copa inferior, elimina el tallo y el pistilo interno 24.

Distribuye las flores sobre la superficie de la tarta en diagonal 25. Extiende la masa brisa restante con el rodillo realizando una lámina de aproximadamente 5 mm de espesor 26, corta tiras de alrededor de 1 centímetro de ancho con un cortapastas con rueda dentada 27.

Aplica ahora las tiras obtenidas sobre la superficie de la tarta siguiendo la línea de las flores de calabacín. Pinta la superficie de la tarta con una emulsión de huevo batido y leche (28-29) y hornea en horno estático precalentado a 170° durante 55 minutos o en horno ventilado a 160° durante 45 minutos. Cuando la tarta esté dorada en la superficie, sáquela del horno 30. Disfruta de tu tarta salada de ricotta y flores de calabacín tibia.

Conservación

Puedes conservar la tarta salada de ricotta y flores de calabacín en el frigorífico durante 3 días. Puedes congelarla en porciones para luego descongelarla más fácilmente.

Consejo

¿Tarta de mar o de tierra? Si no puedes prescindir de la carne, debes saber que puedes sustituir las anchoas por salchicha: ¡el resultado será igualmente espectacular! Si estás en vena de cambios, ¡elige la verdura de temporada que prefieras!

Para la traducción de algunos textos, se pueden haber utilizado herramientas de inteligencia artificial.