Orecchiette con alcachofas
- Fácil
- 45 min
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Las alcachofas hervidas son un guarnición simple, ligera y sabrosa, perfecta para acompañar segundos platos de carne o pescado, o para disfrutarlas solas para una comida sana y deliciosa. Las alcachofas son protagonistas indiscutibles de la cocina mediterránea. Después de haberos mostrado cómo cocinarlas Alcachofas a la sartén, hoy queremos demostraros lo buenas que son simplemente hervidas!
Cómo limpiar las alcachofas y cocción son esenciales para obtener alcachofas suaves pero no deshechas.
¿Cuánto tiempo deben cocer las alcachofas para que queden tiernas y aún crujientes? Siempre depende del tipo y del tamaño de las alcachofas, ¡pero en 8 minutos deberían estar cocidas a la perfección!
El condimento es el toque final que transforma las alcachofas hervidas en un plato irresistible! En esta receta se sazonan con una emulsión fresca y perfumada a base de aceite de oliva virgen extra, jugo de limón y menta, que realza el sabor sin cubrir su delicadeza.
Si estáis buscando una idea ligera, sabrosa y rápida, ¡estas alcachofas hervidas son para vosotros! Descubramos juntos todos los secretos para prepararlas lo mejor posible. Además de ser deliciosas por sí solas, las alcachofas hervidas pueden ser utilizadas en muchas otras recetas: añadidlas a ensaladas de arroz, en vuestros bocadillos gourmet, mezcladlas con pasta fría y quesos cremosos, o usadlas para enriquecer tortillas y tartas saladas para un toque de sabor y ligereza!
Y si sois amantes de las alcachofas, aquí tenéis otras recetas que no os podéis perder:
Para preparar las alcachofas hervidas, lo primero que hay que hacer es cortar un limón por la mitad. Exprímelo en un recipiente y resérvalo, mientras que la otra mitad la exprimes en un bol grande lleno de agua fría. Pon al fuego una olla llena de agua con sal, que servirá para la cocción. Limpia las alcachofas: quita todas las hojas más externas y correosas 1, corta la punta de las alcachofas con un cuchillo 2 y elimina las partes en la base de la alcachofa, ayudándote con un cuchillo más pequeño 3.
Pela el tallo 4 y divide la alcachofa por la mitad 5. Ahora elimina la pelusa interna con un cuchillo pequeño o una cuchara 6.
Divídela nuevamente por la mitad 7, para obtener dos cuartos 8. De cada alcachofa obtendrás 4 cuartos, colócalos en el bol con agua fría acidulada con limón para que no se oscurezcan 9.
Tan pronto como el agua alcance el punto de ebullición, sumerge las alcachofas 10 y cocínalas 11 durante aproximadamente 8 minutos, o hasta que estén tiernas. Estas alcachofas se consumirán templadas, así que, una vez escurridas, puedes enfriarlas en agua fría (eventualmente con hielo) para detener la cocción y mantener una consistencia más firme 12.
Luego, sécalas bien tamponándolas con papel de cocina 13. Prepara el condimento: en un recipiente de vidrio vierte el aceite y un diente de ajo aplastado 14, cubre con film transparente 15 y calienta en el microondas durante aproximadamente 1 minuto, deteniéndolo cada 20 segundos. Deja enfriar.
En un bol, une el jugo de limón, la menta desmenuzada 16, la sal 17 y el pimiento rojo seco 18.
Mezcla 19 y añade el aceite en hilo 20, continuando a mezclar hasta obtener una emulsión 21.
Condimenta las alcachofas hervidas con el aceite aromatizado 22, mezcla bien 23 y sirve 24.