Cheesecake San Valentino
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 40 min
- Porción: 2
- Costo: Medio
- Notas + el tiempo de enfriamiento en la nevera (aproximadamente 1 hora y media)
PRESENTACIÓN
Las New York Cheesecake son esos dulces, facilísimos de hacer y perfectos para cualquier ocasión. La cheesecake de San Valentín es un delicioso postre sin cocción, ideal como postre para una cena romántica: un pequeño pastel frío para dos preparado con nata, mascarpone y coulis de frambuesas, para realizar en un pequeño molde y compartir esta delicia con tu pareja. ¿Deseas completar tu menú de San Valentín con una deliciosa guinda en el pastel? Prepara esta fabulosa cheesecake de San Valentín: ¡te harás aún más irresistible a los ojos de quien amas!
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INGREDIENTES
- Para la base (para un molde de 17 cm de diámetro, altura 10 cm)
- Galletas secas 300 g
- Mantequilla 150 g
- Cacao amargo en polvo 30 g
- Para la crema
- Nata fresca líquida 300 g
- Queso fresco para untar 250 g
- Mascarpone 240 g
- Azúcar glas 140 g
- Gelatina en hojas 14 g
- Habas de tonka cantidad suficiente - (opcionales)
- para el coulis
- Frambuesas 200 g
- Agua 30 g
- Azúcar 20 g
- Gelatina en hojas 5 g
- Para decorar
- Nata fresca líquida 70 g
- Frambuesas cantidad suficiente
- Codetta Rabo cantidad suficiente
Preparación
Para preparar la cheesecake de San Valentín empieza por la base: derrite la mantequilla en un cazo a fuego lento y deja templar. En un procesador de alimentos vierte las galletas secas y el cacao 1 y tritura hasta reducirlas a polvo 2. Vierte la mezcla en un bol y añade la mantequilla derretida 3.
Mezcla bien con una cuchara para integrar la mezcla 4. Forra un molde desmontable de 17 cm de diámetro (altura 10 cm) con papel de horno; para los bordes puedes utilizar una tira de acetato. Vierte la mezcla de galletas 5 y compacta con el dorso de una cuchara de modo que crees un borde alto de 7 cm 6. Deja solidificar en el frigorífico por al menos 20 minutos.
Mientras tanto, prepara el relleno: pon a remojar 14 g de hojas de gelatina en agua fría 7. En un bol trabaja con las varillas el mascarpone con el queso crema, luego añade el azúcar glas 8. Añade también la nata fresca líquida, reservando 30 g que servirán para derretir la gelatina 9. Sigue trabajando con las varillas hasta que la nata esté semi-montada: en ese momento la mezcla resultará consistente, lisa y brillante.
En un cazo vierte los 30 g de nata fresca líquida y llévala a ebullición, luego apaga el fuego y añade la gelatina previamente remojada 10. Mezcla 11 y deja templar. Una vez templado, agrégalo a la mezcla de nata, mascarpone y queso crema 12 y mezcla.
Ralla la haba tonka 13 y mezcla nuevamente con las varillas 14. Mientras tanto, la base se habrá solidificado, así que recógela y vierte el relleno dentro del molde. Nivela la crema 15 y deja reposar nuevamente en el frigorífico, por al menos 40 minutos.
Pasa al coulis: remoja la gelatina en agua fría. Mientras tanto en un cazo vierte las frambuesas 16, el agua 17 y el azúcar 18.
Enciende el fuego a intensidad media, mezclando de vez en cuando 19. Cuando las frambuesas estén deshechas, filtra la mezcla 20, luego añade la gelatina escurrida y exprimida 21. Mezcla.
Cuando la tarta esté bien firme, cubre la superficie con el coulis, dejando aparte unos 50 g 22. Coloca el dulce en el frigorífico por unos 10 minutos 23. Monta los 70 g de nata fresca para la decoración y viértela en una manga pastelera con boquilla lisa de 18 mm. Cuando el coulis se haya solidificado, retira delicadamente la tarta del molde y colócala en el plato de presentación. Decora con rosetones de nata montada 24.
Decora un rosetón de nata montada sí y otro no con una frambuesa 25. En los rosetones restantes crea una pequeña cavidad con la cucharilla y rellénala con el coulis reservado 26. Decora al gusto con azucarillos y otra ralladura de haba tonka. ¡Tu cheesecake de San Valentín está lista para ser servida 27!