Chutney de manzana
- Fácil
- 2 h 20 min
- Kcal 1134
El ketchup es una de las salsas más conocidas del mundo, junto con la mostaza y la mayonesa son el acompañamiento perfecto para patatas fritas, hamburguesas o perritos calientes. Muchos de vosotros pensaréis que esta salsa es típicamente americana, pero en realidad tiene orígenes orientales: el término "ketchup" de hecho deriva del malayo "kecap", que se pronuncia exactamente de la misma manera y se refiere a una salsa fermentada, antiguamente realizada a base de soja y anchoas. Alrededor del 1600 esta salsa llegó a Europa y fue objeto de infinitas personalizaciones por parte de varios chefs, pero solo en 1812, gracias a James Mease, se transformó en el tomate ketchup para luego ser vendida por los agricultores locales que se ocupaban de la producción de tomates. Solo 60 años después empezó a ser comercializada por una de las mayores empresas, todavía presente en el mercado, y con el paso de los años se convirtió en la salsa agridulce y especiada que conocemos hoy en día. Y si siempre os habéis preguntado cómo realizar la salsa ketchup casera, siguiendo nuestros pasos no habrá más secretos.
Para preparar la salsa ketchup, limpiad las cebollas y cortadlas finamente 1. Verted el aceite en una cacerola, añadid las cebollas y dejadlas pochar durante 4-5 minutos, removiendo de vez en cuando 2. En este punto, agregad también el puré de tomate 3
el jengibre en polvo 4, el pimentón 5 y los clavos de olor finamente picados 6.
Luego añadid la harina 7, el vinagre de vino tinto 8, el azúcar 9 y la sal.
Por último, aromatizad con la nuez moscada recién rallada 10 y mezclad todo 11. Dejad cocer durante 1 hora y veinte minutos 12 a fuego lento, removiendo de vez en cuando, para evitar que la mezcla se pegue al fondo.
En este punto, triturad la mezcla 13, para obtener una consistencia lisa y homogénea 14. ¡Vuestra salsa ketchup está lista para disfrutar!